Real Madrid | Luka Modric se resiste a aceptar su destino
Autor de un brillante partido ante el FC Barcelona, el croata Luka Modric certificó que sigue plenamente capacitado para desempeñar un rol importante en el Real Madrid. El centrocampista está decidido a ganarse la renovación.
El Real Madrid dio ayer un paso de gigante en la pelea por el título de Liga. Los blancos doblegaron al FC Barcelona en un partido que se decidió pasado el minuto 90, cuando el inglés Jude Bellingham aprovechó una excelente internada de Lucas Vázquez por la banda derecha para enviar a la red un balón que, instantes antes, había pasado bajo las piernas de Joselu.
Aunque los focos apuntaron, por tanto, al centrocampista inglés, al versátil lateral gallego e, incluso, al autor del otro tanto merengue, el brasileño Vinicius Junior, el último Clásico de la temporada también permitió comprobar que hay un futbolista que, pese ir ya camino de los 39 años, sigue resultando tan eficaz y decisivo como casi el primer día, el croata Luka Modric.
Datos que no mienten
El mediocentro, que partió como titular para sorpresa de propios y extraños, cuajó una notable actuación y evidenció que, en su caso, la edad no es más que un número. En el Clásico, que el genio de Zadar jugó completo, disputó 21 minutos más que su otrora inseparable compañero Toni Kroos. En recuperaciones estuvieron parejos (7 a 5 a favor de Modric, que jugó más) y el croata, que jugó en una posición más adelantada, estuvo más incisivo en el ataque con 23 pases en el último tercio frente a 8 del teutón. El balcánico triplicó su media de la temporada en este apartado, explica el diario As.
Vista su actuación tanto en este duelo liguero como en los minutos que tuvo la oportunidad de disputar ante el Manchester City en Liga de Campeones, parece claro que el balcánico se resiste a aceptar su destino. En estos últimos tiempos, se ha dado por hecho que, coincidiendo con el final de su actual contrato, el jugador pondría fin a su larga etapa en el combinado capitalino, pero la realidad es que en sus botas sigue quedando fútbol más que de sobra para completar, como mínimo, otra campaña.
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