Primera División

Real Madrid | Kylian Mbappé no levanta cabeza

El delantero francés Kylian Mbappé volvió a firmar una actuación gris ante el Athletic Club. El atacante, al que se vio desconcertado, taciturno y, por momentos, desenganchado del juego, se mostró incapaz de superar a la zaga vasca y, para colmo, falló un penalti que, quizá, podría haber cambiado el destino del partido.

Por Juan C. Navarro
2 min.
Kylian Mbappé, a punto de fallar un penalti @Maxppp

"No he hablado con él. Fue un partido igualado, para mí de empate. Nos han penalizado detalles, como el penalti. No evalúo a un jugador por un penalti (…) No está a su mejor nivel, hay que darle tiempo. Lo puede hacer mejor. Obviamente. Los penaltis si está Vini es el tirador, junto a Mbappé y Vinicius". Anoche, tras la derrota ante el Athletic Club (2-1), el técnico del Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti, juzgó de esa manera la actuación del galo Kylian Mbappé. Aunque el delantero volvió a exhibir su peor cara y marró un penalti que pudo ser decisivo, el preparador no quiso cargar las tintas contra su pupilo.

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El de Bondy encaraba el encuentro con el objetivo de acercarse a su mejor versión, pero, al igual que en choques precedentes, volvió a mostrarse completamente desconectado del juego. Cierto es que apareció en acciones aislasdas, pero que, en todas ellas, se mostró incapaz de superar a la férrea defensa del combinado rojiblanco. De hecho, no sería raro que durante la noche hubiese llegado a soñar con un Dani Vivian que le ganó la partida en todos los duelos.

Sin confianza

Para colmo, en la acción que pudo haber cambiado su sino y, tal vez, el del partido, el ariete evidenció que su confianza anda por los suelos. Tras el penalti señalado a Antonio Rüdiger, Mbappé asumió la responsabilidad de lanzarlo, pero su golpeo, carente de tensión y colocación, fue despejado por Julen Agirrezabala. "Gran error, asumo la responsabilidad. Es un momento difícil, pero es el mejor momento para cambiar la situación de demostrar quién soy", reconoció horas después en sus redes sociales.

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Aunque, por ahora, suma 10 goles y dos asistencias en 20 partidos oficiales, la sensaciones que transmite el futbolista son preocupantes. En la mayoría de encuentros, su cara refleja ansiedad y desconfianza, y sus movimientos nada tienen que ver con los del futbolista determinante que llegó a ser en el París Saint-Germain. ¿Será capaz de salir de este bache?

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