La noche nos deparaba el segundo de los cuartos de final de la Eurocopa, con un duelo intenso a cara de perro entre Portugal y Francia por ver quién sería rival de España en semifinales. Un partido que fue de menos a más y que acababa decidiéndose en la tanda de penaltis, donde Francia se imponía gracias a un fallo de Joao Félix.
Casi sin tiempo para digerir esa gran victoria de España que alcanzaba las semifinales, los de Luis de la Fuente se disponían a buscar rival. Y es que en Hamburgo se medían Portugal y Francia en busca de esa otra plaza para medirse el martes a la Roja. Un partido de alto voltaje donde los lusos tuvieron más la pelota en su plan de intentar buscar el gol. Con un once muy ofensivo, y Rafael Leao llevando principalmente el peso de los ataques por banda izquierda.
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Los de Didier Deschamps esperaban agazapados su oportunidad, para lanzar alguna contra y encontrar espacios. De hecho los bleus firmaron el único disparo a portería de toda la primera mitad, pero poco más. Apenas aparecía Kylian Mbappé y tampoco un Antoine Griezmann al que los galos no podían ver entre líneas. Y en el bando ibérico, además de las cabalgadas del delantero del AC Milan teníamos a Bernardo Silva llegando desde la derecha.
Pero en general pocas ocasiones, algún disparo lejano y mucha precaución y batalla en el centro del campo. Partido donde ninguno de los dos quería arriesgar demasiado, con los franceses sintiéndose cómodos a la espera de que apareciera su gran estrella. Pepe lideraba una gran contundencia defensiva de Portugal, que no encontraba tampoco hoy a un Cristiano Ronaldo que no quería despedirse con derrota de su selección hoy, como Toni Kroos. Así que todo quedaba por decidir.
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Llegan las ocasiones
La segunda mitad comenzó con Portugal mandando de nuevo y teniendo bastante más profundidad en sus ataques. Y con Mike Maignan como gran salvador con dos paradas a Bruno Fernandes y Vitinha que impidieron que los hoy locales plasmaran su gran oportunidad en el marcador. Pero en Francia las cosas comenzaron a cambiar también, y de hecho Ruben Dias salvabacon un gran disparo una internada peligrosa de Randal Kolo Muani en el 65'. Poco después entraba Ousmane Dembélé por Antoine Griezmann.
Los galos fueron mucho más incisivos y el ex del FC Barcelona, junto a Eduardo Camavinga, estuvieron cerca de adelantar a los bleus en el marcador. Todo esto propició un partido mucho más abierto en los instantes finales, con el cansancio haciendo mella y una bonita fase de ida y vuelta en el encuentro. Pero los minutos pasaban y el final se acercaba.
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La sombra de otra prórroga se alargaba, mientras Cristiano Ronaldo y Kylian Mbappé seguían sin aparecer hasta la fecha. N’Golo Kanté derrochaba todo su físico por el terreno de juego y Pepe sus grandes dotes defensivas que lo han convertido en un central de leyenda, con una loable longevidad que lo mantiene a día de hoy, con 41 años, al más alto nivel y haciendo historia en cada partido para su país y toda Europa (hoy fue el jugador de más edad en disputar los cuartos de final de este torneo). Los lusos trataban de atacar con algo más de calma al final, pero ambos contendientes firmaron esa tregua en forma de media hora más para esperar un fallo ajeno que decantara el choque por inercia.
Los penaltis encumbran a
Portugal hacía de nuevo daño cuando aceleraba un poco y Cristiano Ronaldo apareció al inicio de la prórroga para mandar a las nubes un remate que pareció más sencillo. Pepe le negaba posteriormente el gol a un Mbappé que parecía asomarse en el tramo decisivo. Pero la prórroga nos dejaba en sus primeros compases un escenario similar al del final del tiempo reglamentario.
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En el descanso de la prórroga lo más significativo fue la sustitución de Kylian Mbappé, que no afrontaría el tramo final del duelo, dejando espacio a Bradley Barcola al estar algo aturdido por un golpe cerca de la nariz que se rompiera en el primer encuentro. Joao Félix y Ousmane Dembélé tuvieron sus oportunidades en esos instantes finales, donde los dos equipos se soltaron del todo al fin. Pero era tarde, porque los penaltis decidirían al ganador.
Ousmane Dembélé y Cristiano Ronaldo no fallaban. Youssouf Fofana y Bernardo Silva tampoco. Igual que Jules Koundé. Pero llegó el turno de Joao Félix y el jugador del Atlético de Madrid y ex del FC Barcelona fallaba al enviarlo al palo. Bradley Barcola no erraba después, Nuno Mendes tampoco y todo dependía ya de Theo Hernández, que anotaba para poner a Francia en semifinales y citarse con España este martes.
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