UEFA Europa Conference League
Conference League | El Real Betis añora a Isco y se complica la vida ante el Dinamo Zagreb
Sin la luz que suele aportar Isco, el Real Betis se perdió en un partido oscuro y frío del que salió ganador un Dinamo Zagreb que apenas necesito orden y paciencia para llevarse la victoria. Ahora, los verdiblancos se condenan a una dura y complicada remontada en tierras croatas.
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La Conference League como mal menor. Tras ser apeado, de manera bastante sorprendente, de la Europa League, el Real Betis comenzaba hoy a jugarse la posibilidad de levantar el tercer máximo entorchado continental. Los verdiblancos se medían a un Dinamo Zagreb que se ha visto obligado a pasar por el play off tras quedar segundo en su grupo.
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Como cabía esperar, los de Manuel Pellegrini saltaron al verde con la idea de obtener el mejor resultado posible de cara a una vuelta que, con el público en contra, siempre resulta muy complicada. Por eso, apenas resultó extraño que, tras la clásica fase de tanteo inicial, fuesen los locales quienes mostrasen una mayor predisposición a pisar el área rival. Eso sí, sus acercamientos apenas inquietaron a un Ivan Nevistic, que solo tuvo que intervenir en una ocasión para despejar un buen disparo de Nabil Fekir.
Esa incapacidad de los andaluces para mostrarse realmente peligrosos dio alas a un conjunto croata que, poco a poco, fue recuperando terreno e igualando fuerzas. Eso sí, sus proyecciones ofensivas tampoco resultaron muy efectivas y el partido alcanzó el descanso sin apenas dar señales de vida. Un centro desde la izquierda que no llegó a cazar Bruno Petkovic por la buena salida de Rui Silva fue lo más destacado de este soporífero periodo.
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El Real Betis no espabila y lo termina pagando
El paso por vestuarios nos devolvió a un Real Betis algo más dominador, pero con la misma falta de fluidez en esa zona del campo en la que hace falta jugar con nervio y chispa. Los verdiblancos trataron de apoyarse en Fekir, pero el francés aún sigue lejos de su mejor versión. El talento sigue intacto, pero su velocidad de reacción se encuentra varios puntos por debajo de lo deseado.
Al filo del 60, Pellegrini trató de impulsar a los suyos dando entrada a Marc Roca, Assane Diao y Héctor Bellerín, pero el panorama apenas experimentó mejora. De hecho, al igual que en el primer acto, ante la pasividad local, el Dinamo se fue sacudiendo los complejos y comenzó a ganar metros. Fruto de ello, y tras avisar con un disparo lejano de Marko Bulat, acabó forzando un penalti por mano de Chadi Riad que Petkovic transformó en el 0-1.
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Tras el gol en contra, los locales cayeron en el quiero y no puedo. Aunque adelantaron líneas y apelaron al orgullo, su fútbol siguió echando de menos a un futbolista con capacidad para tocar la tecla oportuna, para meter el pase en el momento preciso, para aparecer por sorpresa… a, en definitiva, un futbolista llamado Isco Alarcón. Sin el malagueño, a los béticos les cuesta un mundo encontrar la luz en medio de la oscuridad.
A falta de 3 para la conclusión, William José pudo haber localizado agua en mitad del desierto, pero su disparo de falta se topó con la madera. El empate, quizá, habría hecho justicia a lo visto, pero en ningún caso habría servido para esconder que, a día de hoy, el Real Betis es un equipo pastoso y sin la mentalidad adecuada para pelear por un título europeo.
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