El Girona ha dejado muy buenas sensaciones durante varios tramos del partido, pero se ha visto condenado una vez más por sus errores defensivos. Una situación que ha aprovechado el Feyenoord, conjunto neerlandés que ha impuesto su ley en Montilivi en esta cita de Champions.
La exigencia es tremenda para un Girona que tiene la ambición por bandera después de un magnífico curso 2023-2024. Por ahora, el tramo inicial de esta nueva temporada está siendo realmente complicado por lo sobrecargado que está el calendario. De todos modos, confía en ir potenciando su rendimiento tanto en nuestra Liga como en el Viejo Continente. En ese aspecto, la gestión de su míster Míchel Sánchez se antoja crucial.
Sigue después de este anuncio
Un entrenador que, a buen seguro, quedó más que satisfecho con la imagen ofrecida por sus pupilos en su estreno europeo en el feudo del PSG. Dicho lo cual, acabarían dando su brazo a torcer prácticamente sobre la bocina en una acción muy desafortunada. Es por ello que, como era previsible, afrontaban con ganas de revancha su envite de la segunda jornada de la Liga de Campeones. Además, contarían con el apoyo de su fiel afición.
En concreto, la entidad catalana había activado la maquinaria con la finalidad de llevarse el gato al agua a costa de un club histórico de la Eredivisie. A saber, nos referimos a un Feyenoord que estaba preparado para plantear un encuentro realmente nivelado en la sesión de este miércoles 2 de octubre. Por lo que respecta al Girona, deseaba recuperar esa versión letal con la que encandiló a los amantes de esta disciplina hace unos meses.
Sigue después de este anuncio
Los errores condenan al Girona en Montilivi
La puesta en escena de los locales sería muy positiva, impulsados por el nivel de un Viktor Tsygankov que tiene muchas ganas de reivindicarse. De hecho, este futbolista propiciaría una intervención muy meritoria de Timon Wellenreuther nada más comenzar el envite. Y qué decir de Iván Martín, quien se mantiene como un hombre fundamental en la sala de máquinas gerundense. Un jugador que se encuentra en la lista de futuribles del Athletic de Bilbao.
La verticalidad estaba siendo estupenda, a lo que hay que sumar también la contribución de Bryan Gil. Eso sí, este atacante se vería frenado por un imperial David Hancko, central que fue un refuerzo frustrado para el Atlético de Madrid en el mercado estival. Y superado el cuarto de hora de partido, David López viviría un momento increíble al anotar la primera diana de la historia del Girona en la Champions. Un zarpazo que llegaría a la salida de un saque de esquina. Sin embargo, la réplica sería inmediata en una acción desafortunada para Yangel Herrera, quien desviaría al fondo de las mallas de su propia meta un chut ejecutado por un activo Quinten Timber.
Sigue después de este anuncio
Tsygankov sufriría una lesión muscular, dejando su plaza a Arnaut Danjuma, mientras que Antoni Milambo daría la vuelta a la tortilla para desatar la euforia neerlandesa. Acto seguido, Paulo Gazzaniga enmendaría su error previo -en la salida del balón- al detener la pena máxima lanzada por Ayase Ueda. Los puoilos de Míchel responderían en la segunda mitad, pero la diana no sería legal por posición antirreglamentaria de Donny van de Beek. Bojan Miovski dispondría de una ocasión de oro con un penalti, pero Wellenreuther ganaría la partida al adivinar sus intenciones. El que no fallaría sería Van de Beek para firmar tablas, pero el gol en propia de Ladislav Krejci daría los tres puntos al Feyenoord en Montilivi.
Más información
Sigue después de este anuncio
Noticias
Sigue después de este anuncio
