Con José Bordalás aclamado en su llegada a la grada del Coliséum, comenzaba este partido entre el Getafe y Villarreal que se presumía intenso y bronco. Un enredo entre Damián Suárez y Alfonso Pedraza en los primeros instantes ya advertía de ello. Y aunque los azulones se hacían pronto con el dominio y gozaron de las primeras ocasiones en botas de Borja Mayoral o Jaime Mata.
Pero la acción más decisiva de la primera parte llegaría en este caso en el 23' cuando, tras consultar el VAR, el colegiado expulsaba a Álex Baena por un codazo a Mitrovic. Se quedaban los de Pacheta con diez y el dominio local fue mucho más claro e intenso, aunque sin concretarlo en goles. Gracias también a las intervenciones de un soberbio Jörgensen, que desbarató las más claras de los azulones.
En la segunda parte como se esperaba el dominio local fue absoluto. Se encontraron ante un gran Jörgensen que seguía en excelente estado de forma, salvando otra oportunidad clara en el 81'. Tampoco Diego Rico acertaba en este caso ante la meta groguet, o el propio Mauro Arambarri que llevó de forma estelar la manija del encuentro.
En los instantes finales el acoso local fue más continuado mientras los castellonenses jugaban con el reloj. Y los madrileños no pudieron derribar el muro, de forma que gracias a las intervenciones estelares de Filip Jörgensen, los de Pacheta salvan un punto en un partido que se puso cuesta arriba muy pronto.
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