El plan ambicioso del Real Madrid para reinar: un póker de fichajes
El Real Madrid ha identificado sus objetivos prioritarios para dar un nuevo golpe de efecto en el mercado, todo ello pensando ya en el curso 2025-2026. Sin olvidarse de la carpeta de Alphonso Davies, los de Carlo Ancelotti preparan otros tres zarpazos estelares para su plantilla.
De cara a una ventana estival de transferencias -en 2025- que se vislumbra trepidante, el Real Madrid ya está esbozando su ambicioso plan de actuación en el mercado. Juni Calafat, su jefe de ojeadores, está completamente enfocado en potenciar al máximo la plantilla de los blancos para la temporada que viene.
Tal y como explica el diario As, en el Santiago Bernabéu preparan cuatro zarpazos para culminar un póker de muchos quilates. Uno de esos golpes guarda conexión con Alphonso Davies, un lateral zurdo que se incorporaría desde el Bayern Múnich con la carta de libertad bajo el brazo. Y también da prioridad a un recambio de garantías para Dani Carvajal -lesionado de gravedad- en el flanco diestro.
Cuatro refuerzos prioritarios para el Real Madrid
Una demarcación en la que es un secreto a voces que el deseo número uno es Trent Alexander-Arnold, versátil futbolista al que el Liverpool pretende blindar en Anfield. Al mismo tiempo, las dudas con el estado físico de David Alaba impulsan la incorporación de un mariscal para la retaguardia. Por tanto, se habla de la captación de talento joven con Vitor Reis -Palmeiras-, Yarek Gasiorowski -Valencia-, Castello Lukeba -RB Leipzig- o Jorrel Hato -Ajax de Ámsterdam-.
William Saliba es un sueño porque es intocable para el Arsenal, mientras que está activa la oportunidad de Jonathan Tah -Bayer Leverkusen-, quien también está en el radar del FC Barcelona. Y qué decir de la necesidad de firmar a un cerebro en la sala de máquinas a raíz de la retirada de Toni Kroos. El perfil de Vitinha, fundamental para Luis Enrique en el PSG, gusta bastante, junto con el mago Florian Wirtz, tasado en 150 M€ por el B04. En definitiva, el campeón de Liga y Europa está dispuesto a poner la carne en el asador.
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