Liga de Campeones | Real Madrid y Manchester City firman tablas en un partidazo
Auténtico partido tremendamente vibrante sobre el césped del Santiago Bernabéu el que ha enfrentado a Real Madrid y Manchester City. Finalmente el 3-3 deja todo abierto para la vuelta.
Vibrante partido del que hemos sido hoy testigos en el Santiago Bernabéu. Real Madrid y Manchester City no se han dejado nada en el tintero y han sido protagonistas de una brillante batalla que deja bien a las claras porque se trata de los dos mejores equipos del panorama continental en la actualidad.
Final anticipada para muchos, el encuentro entre los de Carlo Ancelotti y Pep Guardiola comenzaba por todo lo alto. Apenas habían transcurrido unos segundos cuando Bernardo Silva tiraba de ingenio para sorprender a Andriy Lunin en el lanzamiento de una falta y poner el 0-1 en el marcador.
Un cuarto de hora de locura
El tanto parecía un golpe en el mentón de los merengues, que venían como se concretaba lo más temían: que los visitantes se pusieran por delante y pudieran marcar el tempo del partido. Nada más lejos de la realidad, el equipo de Chamartín daba un paso al frente y metía en el área a su rival. Hoy fue la remontada inversa. En vez de esperar a los últimos minutos para dar la vuelta al marcador, los blancos lo hacían entre el doce y el catorce.
Primero fue Eduardo Camavinga el que igualaba el marcador con un tiro lejano que tocaba en el zaguero y apenas unos segundos después Rodrygo se sacaba de la chistera una jugada espectacular desde la banda izquierda al más puro estilo Vinicius que finalizaba a la perfección ante la salida de Ortega.
Un ida y vuelta espectacular
El partido salía del típico academicismo en estos casos y las dos escuadras iban con todo. Parecía que estamos viendo a Bud Spencer y Terence Hill dándose de mamporros y todos los dibujitos de tácticas que habían venido sucediéndose en programas y páginas de diarios podían ser quemados. ¡Esto es fútbol, papá! Como dice José Bordalás.
En la segunda parte todo parecía avocado para que el Real Madrid pudiera ampliar su ventaja y llegar al Etihad con un mayor margen de victoria. Pese a que era el City el que tenía la pelota los blancos eran los que generaban una mayor sensación de peligro. Sin embargo, la historia fue muy distinta.
Y es que el Manchester City daba dos golpes sobre la mesa en forma de golazos para dar la vuelta en el marcador en apenas cuatro minutos. Concretamente, los que fueron entre el 66 y el 70, instantes en los que primero Phil Foden igualaba y luego Gvardiol ponía por delante a los suyos.
La eliminatoria, abierta para Mánchester
Los dos goles hubieran supuesto un auténtico ko para cualquier escuadra… menos el Real Madrid. Los de Ancelotti parecían muertos, el Manchester City se veía prácticamente en semifinales, y los locales volvieron a salir del ataúd para demostrar que todavía les quedaba otra vida extra.
Fede Valverde culminaba una bella acción colectiva de los suyos para sacarse un auténtico golazo de la chistera y poner el 3-3 en esta auténtica oda al fútbol. Quedaban diez minutos por delante y las espadas estaban en todo lo alto mientras los aficionados se frotaban los ojos ante lo que estábamos viendo. Y fue con este marcador con el que terminó un sensacional choque que deja todo abierto para la vuelta en Inglaterra.
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