Real Madrid-Real Sociedad: Pasado y presente de 3 descartes blancos
El partido que hoy mismo mide a Real Madrid y Real Sociedad nos sirve como excusa para repasar la trayectoria de tres centrocampistas que tras su controvertido paso por el conjunto blanco tratan de rehacer su carrera en la entidad donostiarra.
Para triunfar en el Real Madrid no basta con tener talento. En un conjunto tan expuesto como el blanco hay que saber soportar la presión, asumir las críticas e interiorizar que existen ciertos roles dentro del vestuario que no deben ser alterados por muy injustos que parezcan. Sin todo ese elenco de virtudes, hacerse hueco en una plantilla tan cargada de ego como de calidad resulta imposible.
En el partido que hoy mismo medirá al cuadro blanco con la Real Sociedad, dos de esos futbolistas que se vieron sobrepasados por la magnitud del cuadro de Concha Espina, y que curiosamente ahora manejan la medular blanquiazul, tendrán la oportunidad de saltar de nuevo al césped del Santiago Bernabéu para reivindicarse. Además, también repasaremos la figura de Esteban Granero, futbolista que por culpa de una lesión no podrá formar parte del once inicial que plantee Eusebio Sacristán.
- Sergio Canales (24 años): Por obra y gracia del indescifrable José Mourinho, el cántabro pasó de ser titular en el primer choque de Liga del curso 2010-2011 a uno de los jugadores menos utilizados de la plantilla (acabó la campaña con 15 choques). Su falta de tensión defensiva y su irregularidad terminaron pesando más que ese elenco de virtudes (visión de juego, buen golpeo de balón y capacidad goleadora) que el mediapunta había derrochado en sus primeros años con el Racing de Santander.
Al concluir ese curso, el jugador emigró al Valencia, un conjunto en el que se topó con varias lesiones que lastraron su progresión y que terminaron favoreciendo su traspaso a la Real Sociedad por apenas 3,5 M€. Aunque desde entonces sus estadísticas han engordado considerablemente (suma 78 encuentros oficiales), lo cierto es que el santanderino está lejos de ser ese crack que todos los especialistas vaticinaban.
- Asier Illarramendi (25 años): El mutrikuarra fue una víctima más de esa obsesión de Florentino Pérez por españolizar su plantilla. Al presidente blanco le bastó una buena temporada del mediocentro (34 partidos) para decidir que estaba capacitado para militar en el Real Madrid y no se arrugó a la hora de invertir más de 30 M€ en su contratación.
Como muchos temían, el mediocentro, un jugador acostumbrado a moverse por Anoeta con libertad absoluta, no fue capaz de soportar la presión y desde el primer día que pisó el Santiago Bernabéu evidenció que sin confianza, su fútbol quedaba reducido a la irrelevancia del pase en corto. Recuperado por los guipuzcoanos el pasado verano, Illarra trata de recomponer una figura muy dañada por dos años en los que, pese a acumular 90 partidos, nunca dio la sensación de estar a la altura.
- Esteban Granero (28 años): La historia del Pirata es la más clásica de las tres que se relatan. Canterano que despunta en el Castilla, que tiene que hacer méritos en el Getafe y que vuelve al Real Madrid con, en teoría, la madurez necesaria para consolidarse. Y aunque estaba en proceso de lograrlo (en las tres temporadas que militó en la primera plantilla acumuló 96 partidos oficiales y 5 goles), el centrocampista fue invitado a abandonar el club en el verano de 2012 para dejar espacio al croata Luka Modric.
Tras dejar el Santiago Bernabéu, el jugador entró en una fase de mala suerte que le llevó a encadenar un descenso con el Queens Park Rangers y una grave lesión que apenas le dejó sumar 7 partidos en su primer curso con la Real Sociedad. Aunque los donostiarras renovaron su confianza en él y le dieron la oportunidad de dar un nuevo impulso a su carrera, lo cierto es que el madrileño no ha terminado de recuperar su mejor nivel y en estos tiempos ha llamado más la atención por su tweets contra Gerard Piqué y sus declaraciones que por sus acciones dentro del campo.