Europa League | La Real Sociedad ejerce de líder ante el Sheriff

Líder del Grupo E tras saldar con victorias sus dos primeros enfrentamientos (ante Manchester United y Omonia), la Real Sociedad tenía hoy ante sí la oportunidad de dejar ya casi encarrilada su clasificación para la siguiente ronda de la Europa League. Para ello, los donostiarras debían superar a un Sheriff Tiraspol que acudía a la cita con tres puntos de seis posibles y como firme dominador de la liga moldava.

El partido arrancó como se esperaba, con los vascos controlando la posesión y los de Transnistria bien plantados en su campo a la espera de cazar una contra o de hacer daño con algún balón largo. El resultado de este choque de planteamientos fue una primera parte con más ritmo del esperado y con un buen puñado de ocasiones. Quizás las de los visitantes, bien liderados por el juicioso Brais Méndez y el bullicioso Take Kubo, fueron las más claras, pero lo cierto es que los locales también dieron sensación de peligro con sus acciones veloces y un tanto anárquicas. En cualquier caso, y pese a los esfuerzos de unos y otros, el choque alcanzó el descanso con el marcador inmaculado.

La Real Sociedad impone la ley del gol

El paso por el vestuario apenas modificó el guion del partido. Eso sí, a diferencia de lo ocurrido en ese primer acto, la primera gran ocasión acabó dentro de la portería. En el 52, Alexander Sorloth recibió un balón pegado a la línea de fondo, contemporizó lo justo para esperar la llegada de sus compañeros y en el momento preciso sirvió atrás para que David Silva, con su zurda exquisita, limpiase las telarañas de la portería defendida por Maksym Koval.

⭐️ ¡Es un GOL cinco estrellas!

🚀 El disparo de @21LVA perfora la portería

⚫️⚫️ SHE 0-1 RSO🔵⚪️

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— GOL PLAY ⚽️ (@Gol) October 6, 2022

El tanto dejó en estado de shock al, hasta ese momento, combativo Sheriff. De forma inexplicable, los de Stjepan Tomas bajaron los brazos y se sumieron en una profunda depresión de la que ya no supieron salir. La Real, como es lógico, aprovechó el regalo para dar otro paso al frente y apenas ocho minutos dejó el choque visto para sentencia. El 2-0 llevó la firma de Aritz Elustondo, pero lo cierto es que gran parte del mérito hay que atribuírselo a un Brais Méndez que dibujó con la precisión necesaria un saque de falta desde la derecha.

Con el trabajo ya resuelto, los visitantes optaron por controlar y correr los riesgos justos ante un rival que tampoco hizo nada del otro mundo (ni de éste) para recortar distancias. De hecho, el partido avanzó sin mayores sobresaltos hacia un final justo que sirve para mantener a los de Imanol Alguacil como indiscutibles líderes del grupo y con casi ya pie y medio en la siguiente ronda.