El oscuro panorama de Zlatan Ibrahimovic
El delantero sueco lo tiene realmente complicado para seguir en la capital de Lombardía, en una escuadra con la que por ahora podría cumplir con su gran sueño antes de colgar las botas.
“Echaba mucho de menos este estadio, la afición me da fuerza y adrenalina. Quiero competir con mis compañeros y jugar, sino no me quedaría en casa. No estoy aquí para jugar solo los últimos diez minutos de los partidos, eso significaría que estoy acabado. Si es así, prefiero quedarme en casa. Creo que puedo jugar todo el partido, no los últimos cinco minutos”.
Hablaba así Zlatan Ibrahimovic en febrero cuando retornaba a los terrenos de juego tras muchos meses en el dique seco. Pese a su grave lesión y su edad, el AC Milan decidía renovarle su contrato al finalizar la temporada pasada, esperando que fuera relevante en este tramo importante del curso.
Un túnel con difícil salida
Esta campaña en cambio apenas ha disputado el delantero sueco poco más de 4 partidos con el conjunto de San Siro. Apenas 1 gol y 1 partido como titular en todo aquel tiempo con el combinado rossonero, hasta que recaía en una nueva dolencia. Y todo ello ya en vísperas de esas ilusionantes semifinales de la Liga de Campeones.
La Orejona es el único gran trofeo que le falta a la estrella sueca y este curso su última oportunidad de lograrla. Cuando parecía ya un sueño imposible. No tendrá a priori mucha participación más este curso, y tras ese reto, según las últimas informaciones, su continuidad no se hará efectiva. La sombra de la retirada comienza a alargarse.
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