Europa League | Europa saca los colores a Athletic Club y Real Sociedad
Real Sociedad y Athletic Club certificaron que atraviesan un momento delicado al sufrir sendas derrotas en la segunda jornada de la Europa League. Los donostiarras trataron de dar la cara en su visita al siempre complicado Zenit de San Petersburgo, pero pagaron muy caros sus errores defensivos (3-1); mientas que los bilbainos volvieron a ofrecer una imagen paupérrima ante su público que acabó castigando con una sonora pitada el 0-1 final.
Se veía venir algo así. Tras ofrecer una imagen tirando a lamentable en la inmensa mayoría de partidos disputados hasta la fecha, el Athletic Club se topaba con uno de esos partidos en los que no hay absolutamente nada que ganar, pero sí muchísimo que perder. Y como cabía esperar, para un equipo en una imparable cuesta abajo, el choque acabó convirtiéndose en un trauma.
Es verdad que la noche podía haber sido diametralmente opuesta si Iker Muniain no se hubiese topado con la madera a los 35 segundos de juego o si el propio ariete navarro hubiese acertado a rematar a puerta un envío desde la derecha solo cinco minutos más tarde o si, incluso, un cabezazo posterior de Xabi Etxeita tras falta lateral no se hubiese marchado a escasos centímetros del poste...
Sea como fuere, esas ocasiones no pueden esconder que el cuadro rojiblanco es hoy por hoy un equipo sin alma ni patrón de juego. Su defensa ni es contundente ni ofrece garantías para sacar el balón jugado, su medular apenas entra en juego y cuando lo hace evidencia una falta de calidad alarmante, y eso por no hablar de su ataque, basado exclusivamente en la inspiración de Muniain y las carreras esporádicas de Iñaki Williams. Antaño, el Athletic solía superar estos bajones con voluntad y coraje. Ahora, ni eso.
Y elZorya Luhansk, un equipo que aterrizó en San Mamés a verlas venir, de repente botó un córner, marcó de cabeza y se fue al descanso con ventaja en el marcador y, con lo que es más importante, la sensación de que podía llevarse la victoria sin apenas despeinarse.
Ni goles ni intensidad...ni fútbol
Tardó aún otros 10 minutos más José Ángel Ziganda en darse cuenta de que por ese camino el Athletic estaba condenado al absoluto desastre. Fue entonces cuando metió a Ander Iturraspe por Xabi Etxeita. El cambio que no implicaba ningún trastoque del esquema (Mikel San José pasaba a jugar como central), sí que dio pie al menos a una fase en la que los rojiblancos lograron triangular con algo de fluidez.
Fue un espejismo. Esos instantes de cierta cordura pronto pasaron al olvido y todo volvió a quedar a expensas de lo que buenamente pudiese hacer Muniain. Un recién entrado Iñigo Córdoba intentó echarle una mano, pero cuando no existe una línea a seguir, cuanto todo depende de la inspiración particular y desde el banquillo no se aportan mayores soluciones, cualquier empresa, por pequeña que sea, se antoja una simple utopía.
Y por si ya no era suficiente castigo el caer de esta forma tan deprimente ante un rival modesto, el partido acabó con otra noticia durísima, la lesión de Iker Muniain, el único jugador con algo de chispa en este arranque de curso. Sus lágrimas al ser retirado en camilla y los silbidos del público tras el pitido final reflejan lo que es ahora mismo este equipo...
La Real Sociedad no logra remontar el vuelo en Europa
Tres derrotas consecutivas en Liga son un lastre muy pesado para cualquier equipo, incluso para una plantilla tan completa y talentosa como la de la Real Sociedad. Por eso, y porque el rival era uno de esos viejos zorros europeos que sabe muy bien a lo que juega, no fue extraño que el marcador reflejase al descanso un 2-1 a favor del Zenit de San Petersburgo.
En estos primeros 45 minutos, una Real excesivamente imprecisa se mostró incapaz de hilvanar su fútbol y acabó cometiendo varios errores que la entidad rusa aprovechó sin dudarlo. A los 5' fue Emiliano Rigoni quien sacó partido de un fallo de Rubén Pardo, y a los 24', Aleksandr Kokorin hizo lo propio tras otro regalo pagado a medias por Aritz Elustondo y Gerónimo Rulli. Por fortuna, los de Eusebio supieron mantener el tipo y en vez de entregar la cuchara definitivamente dieron un paso al frente que acabó recibiendo como premio el tanto del cada día más eficaz Diego Llorente.
Consciente de que el partido aún estaba a su alcance, el combinado donostiarra aprovechó el descanso para recuperar el ánimo y saltar al campo con la intención de igualar la contienda. El problema es que el Zenit, liderado por uno de esos técnicos que se las saben todas, el italiano Roberto Mancini, optó por reforzar su defensa y esperar la ocasión para sentenciar el partido. La táctica, como tantas veces, dio resultado, y a los 15 de la reanudación, otra vez Kokorin volvía poner tierra de por medio.
Reaccionó Eusebio tras el 3-1 dando entrada a Willian José, Juanmi y Asier Illarramendi, pero ni así logró que los suyos volviesen a entrar en el partido. El Zenit aguantó el tipo sin problemas y conservó un marcador que refleja no tanto su superioridad, como su habilidad para sacar partido de los errores de un rival que empieza a parecer una triste sombra de lo que fue en el arranque de curso.
- Marcadores 2ª jornada fase de grupos:
Astana1-1 Slavia Praga
Zenit 3-1 Real Sociedad
Rosenborg 3-1 Vardar
Niza 3-0 Vitesse
Lazio 2-0 Zulte Waregem
Östersund 1-0 Hertha
Athletic Club 0-1 Zorya
Konyaspor 2-1 Vitória SC
Salzburgo 1-0 Olympique Marsella
BATE 2-4 Arsenal
Colonia 0-1 Estrella Roja
Lugano 1-2 Steaua Bucarest
Viktoria Plzeň 3-1 H. Beer-Sheva
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