Pese a que la llegada de Leny Yoro al Manchester United ha pillado al Real Madrid a pie cambiado porque esperaba poder fichar al joven francés, los blancos tienen claros sus planes defensivos. No habrá urgencias y se apostará por la calma, pues se considera que hay opciones en casa en caso de necesidad.
El Manchester United confirmaba ayer mismo la incorporación a sus filas de Leny Yoro. El zaguero francés de 18 años aterriza en Old Trafford procedente del Lille a cambio de algo más de 60 millones de euros fijos que podrían elevarse hasta prácticamente 70 en función de distintas variables.
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Se trata de un movimiento que ha alterado los planes de un Real Madrid que veía muy próximo el fichaje del joven talento galo con vistas a apuntalar el centro de su zaga. La salida de Nacho Fernández con destino Arabia, la venta de Rafa Marín, así como los problemas físicos de David Alaba, dejan tan solo a Antonio Rüdiger y Eder Militao como especialistas en el centro de la temporada con vistas a comenzar el curso que viene.
Leny Yoro, destino al Manchester United
Esta situación ha provocado que se especule largo y tendido con la posibilidad de que el campeón de Europa busque una nueva incorporación defensiva aprovechando el presente mercado de fichajes. Todavía queda algo menos de un mes y medio por delante, por lo que los blancos tienen tiempo para sondear nuevas opciones.
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Sin embargo, los planes del Real Madrid podrían ser otros muy distintos. Según destaca la información publicada por el diario Marca, el equipo merengue se considera que ha soluciones en casa y no se valora realizar una operación de la que más tarde pueda arrepentirse.
El Real Madrid apuesta por la calma
Así, en caso que el Real Madrid se lance con vistas a cerrar una operación será únicamente si por medio hay un jugador que pueda ser importante a largo plazo, no parches. Se trata de una situación similar a cuando el pasado verano se marchó Karim Benzema y no se apostó por un nuevo goleador o cuando se lesionó Eder Militao y no se apostó por fichaje alguno.
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De este modo, en caso de necesidad, el francés Tchouameni podría ser esa solución de urgencia para Carlo Ancelotti al igual que sucedió en algunos momentos del curso 2023-2024 cuando tuvo que retrasar su posición. Parece, por tanto, que no hay prisa y la solución está en casa.
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