Liga de Campeones

Liga de Campeones | El Atlético de Madrid reina en Róterdam y ya está en octavos

En una nueva exhibición futbolística de Antoine Griezmann, el Atleti ha doblegado a un combativo Feyenoord que no ha podido frenar a su contrincante. Por tanto, los de Diego Simeone ya han garantizado su billete para los cruces de la orejona.

Por Pedro Parra
3 min.
Álvaro Morata, en acción con el Atleti en la Champions @Maxppp

La hora de la verdad ha llegado para el Atlético de Madrid en esta trepidante fase de grupos de la Liga de Campeones. Después de pasar por encima del Celtic de Glasgow en la cuarta cita, la nueva parada del calendario se vaticinaba clave en el destino de los rojiblancos. Todo ello, dicho sea de paso, porque se desplazaban a Róterdam de cara a aceptar el desafío del Feyenoord. Es decir, un reto muy interesante para uno de los titanes de nuestro fútbol.

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Arne Slot se decantaría de entrada por un Justin Bijlow que sería el responsable de echar el cerrojo a sus dominios ante el poderío ofensivo del plantel de la capital de España. Un cancerbero que, dicho sea de paso, quedaría escoltado en la retaguardia por Lutsharel Geertruida, Gernot Trauner, Dávid Hancko y Quilindschy Hartman. El doble pivote sería para Mats Wieffer y Quinten Timber, quedando por delante Igor Paixao, Calvin Stengs y Yankuba Minteh. En punta de lanza, el codiciado Santiago Giménez.

Pasando a la disposición táctica del sempiterno Diego Pablo Simeone, contaría con la fiabilidad de su muro como es el infranqueable Jan Oblak. El internacional eslovena disfrutaría de un sistema de tres centrales con la presencia de José María Giménez, Axel Witsel y Mario Hermoso. La profundidad en los costados sería para Nahuel Molina y Rodrigo Riquelme, dando la medular a Rodrigo De Paul, Koke Resurrección y Marcos Llorente. En ataque, la dupla de Antoine Griezmann y Álvaro Morata.

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Rumbo a octavos de final con "suspense" en el tramo decisivo

La puesta en escena de los locales sería muy intensa, por lo que el plantel colchonero trataría de rebajar su entusiasmo a través de la posesión del esférico. Todo ello, además, cimentado en un inconmensurable Griezmann que volvería a dar una lección sobre el tapete verde de cómo se juega a esto del balompié. Minteh estaba siendo una pesadilla para Riquelme y Hermoso, pero Giménez estaría excelso en la cobertura. A lo que cabe añadir que Hancko también se quedaría con la miel en los labios delante de Oblak en De Kuip.

Bijlow realizaría una estupenda intervención para frustrar a un ansioso Morata, aunque nada podría hacer instantes más tarde. A la salida de un córner, la mala fortuna se cebaría con un Geertruida que introduciría el cuero en el fondo de las mallas de su meta (0 – 1). El Principito seguía marcando el ritmo, al tiempo que Riquelme comenzaba a disfrutar en el césped. Un joven talento que compite con Samu Lino por una plaza en el carril izquierdo.

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Tras la reanudación, el envío de Hermoso sería ejecutado por un Griezmann que se toparía con la madera. Una victoria que encauzaría el propio Mario con una diana de muy bella factura (0 – 2), si bien es cierto que no sería definitiva. ¿El motivo? Wieffer, monitorizado por el FC Barcelona de Xavi Hernández, daría una vida extra a un Feyenoord que no dejaba de creer en la remontada (1 – 2). Sin embargo, el gol en propia de Santi Giménez guiaría al Atleti hacia los cruces de la Champions (1 – 3).

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