Europa League | La Real Sociedad se obliga a remontar ante la AS Roma
La Real Sociedad se complicó su pase a cuartos de final de la Europa League tras caer por 2-0 ante la AS Roma en un duelo marcado por su falta de contundencia en las áreas. Los donostiarras ni fueron solventes en defensa ni lograron concretar las claras ocasiones de las que dispusieron. Stephan El Shaarawy y Marash Kumbulla firmaron los tantos de los giallorossi.

Aunque superó con solvencia la fase de grupos y se quitó de encima el siempre engorroso play off, la Real Sociedad no pudo evitar que el sorteo de octavos le emparejase con uno de los rivales más duros, la AS Roma. Además, los donostiarras aterrizaban en el duelo lejos de su mejor momento y sumidos en una racha que apenas le ha permitido sumar una victoria en los siete últimos partidos oficiales.
Quizá por todo ello, y por lo que siempre supone enfrentarse a un equipo dirigido por José Mourinho, el choque se antojaba un reto complicado. Por si fuera poco, y pese a firmar un arranque interesante, en la primera acción en la que los romanos pudieron correr con espacios, los visitantes encajaron un gol (14'). El tanto dejó en evidencia a la defensa vasca, ya que Paulo Dybala encontró una autopista en la derecha, Tammy Abraham sacó los colores a Igor Zubeldia y Stephan El Shaarawy acabó rematando casi a placer sin que nadie llegase a estorbarle lo suficiente.
Lejos de hundirse, la Real reaccionó con rapidez. De hecho, hasta el descanso fue el cuadro donostiarra el que gozó de las mejores ocasiones. La más clara, la que acabó con el balón golpeando el poste tras una acción de pura inspiración del nipón Take Kubo (22'). Eso sí, cada vez que los giallorossi detectaban algún espacio y avanzaban con rapidez se intuía que la defensa txuri urdin podía pasarlo mal.
La Real Sociedad perdona, la AS Roma sentencia
El paso por vestuarios apenas trastocó el guion del choque. Los vascos trataron de meter una marcha más a su juego, pero la realidad es que sus acciones combinativas apenas supusieron incordio para un cuadro italiano que, como se intuía, aceptó con absoluto agrado la idea de vivir cerca de su área a la espera de cazar una contra.
Entre la falta de lucidez de unos y un cierto conformismo de otros, el partido fue avanzando hacia su recta final sin apenas deparar ocasiones de peligro. De hecho, hubo que esperar hasta el minuto 81 para que alguno de los dos equipos rozase el gol. La oportunidad, eso sí, fue clarísima, ya que Mikel Merino remató completamente solo y a escasos dos metros de la portería un extraordinario envío de Brais Méndez. El balón, pese a parecer imposible, acabó saliendo junto al palo.
Y como en el fútbol quien perdona suele acabar pagándolo, solo seis minutos después, la Roma aprovechó su única opción de peligro real para sentenciar el duelo y dejar la eliminatoria de color bastante turbio para los donostiarras. En un saque de esquina botado por Dybala, Marash Kumbulla entró como Pedro por su casa hasta el área pequeña y con un certero cabezazo subió el 2-0 al marcador.
Aunque nada debe darse por sentado, parece claro que, para poder estar en cuartos, los de Imanol Alguacil deberán mejorar tanto su puntería como su solvencia defensiva. Talento e ideas no les falta, pero cuando no se logra ser contundente en las áreas lo normal es que el marcador siempre sea desfavorable.
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