Real Madrid | El incierto futuro de Nacho Fernández

Durante 27 minutos, Mohamed Salah fue un tormento para la defensa del Real Madrid. El egipcio encontró una autopista en el costado derecho y sus apariciones resultaron decisivas para que el Liverpool cobrase una momentánea ventaja de 2-0. Sin embargo, todo cambió tras la lesión de David Alaba.

El austriaco, que estaba sufriendo mucho para defender su parcela, tuvo que marcharse lesionado y dejó su lugar a Nacho Fernández. Como tantas otras veces, el canterano se puso el mono de trabajo y tras unos minutos de aclimatación, finalmente logró secar, casi por completo, al peligroso atacante norteafricano.

La brillante actuación del madrileño sirve para simplemente reafirmar que puede seguir siendo un jugador más que útil para un club blanco que, por ahora, no ha logrado ampliar su contrato más allá de 2023. El respecto, el futbolista ha dejado claro que ni ha tomado decisión alguna ni tiene prisa por tomarla. "Es muy personal. Ni que juegue todos los minutos de aquí al final de temporada cambiará mi decisión ni aunque no juegue nada (…) No quiero hablar de ofertas. La decisión es totalmente personal. El club tiene mucha confianza en mí, siempre me ha dicho que esto es mi casa. No voy a hablar de porcentajes. Intento vivir el día a día, soy feliz aquí porque estoy jugando y no quiero tampoco que se cree una dinámica de si Nacho va a renovar o no", reconoció al término del duelo.

Dudas razonables

Aparentemente, Nacho parece dolido por el hecho de que, al comienzo del curso, Carlo Ancelotti no le diese la oportunidad de acumular minutos. "Lo dije el otro día, a principios de temporada lo pasé mal. Los últimos años estoy jugando a un gran nivel (…) Al principio de temporada se me han pasado muchas cosas por la cabeza. Ahora juego mucho más y estoy mucho más contento. Intento vivir el día a día, pero no tengo ninguna decisión tomada", recalcó.

El futbolista, que ayer alcanzó los 300 partidos oficiales como jugador merengue, siempre ha valorado la posibilidad de convertirse en uno de los pocos One Club Man del club, pero lo cierto es que, ahora mismo, todas las puertas parecen abiertas. "La gente que siempre está cerca de mí, tanto amigos como familia sabe que conseguir esta camiseta de 300 partidos es algo increíble. ¿Renovar? No lo tengo decidido, quiero vivir e día a día, jugar cada partido como si fuera el último y ser feliz", concluyó.