Decidido a mejorar las prestaciones de su zaga, el Real Madrid ha situado en su punto de mira al portugués António Silva. El joven defensa resulta tan atractivo como caro, motivo por el que los blancos también barajan otras alternativas.
Entre los objetivos que se ha fijado el Real Madrid de cara al curso que viene figura el de reforzar el eje de la zaga. Los blancos desean impulsar una demarcación que este curso ha sufrido la inoportuna baja por lesión de Éder Militao y que cuenta ya con dos futbolistas que superan la treintena, el austriaco David Alaba (31 años) y el español Nacho Fernández (33).
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Según cuenta OK Diario, en lo más alto de la lista de opciones que baraja la entidad destaca António Silva. El portugués, de apenas 20 años, atrae por sus cualidades físicas, su fortaleza en el juego aéreo, su notable manejo de balón y su sensacional margen de progresión. Asimismo, también agrada que, pese a su juventud, ya acumule una amplia experiencia tanto en la liga lusa como en la Champions League.
Un hándicap y dos alternativas
La operación presenta un serio hándicap: el coste. Su club, el Benfica, no está por la labor de dejarle partir y es muy probable que, llegado el momento, exija cerca de 100 M€ por un futbolista cuyo contrato, además de extenderse hasta el lejano junio de 2027, posee una cláusula de rescisión de nada menos que 120 M€.
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Precisamente por eso, porque su fichaje puede resultar inviable, los merengues barajan otras alternativas. Entre ellas figuran su compatriota Gonçalo Inacio (22 años), central que despunta con en el Sporting de Portugal, o el argentino Cristian Romero (25), futbolista que ya se ha consolidado como pieza básica del Tottenham.
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