El doble "dolor de cabeza" del FC Barcelona
A falta de fichajes, la directiva del cuadro catalán invierte su tiempo en las negociaciones que deben conducir a la renovación de dos pilares de la actual plantilla azulgrana.
Ibrahim Afellay ha sido el primero y parece que único fichaje invernal del FC Barcelona. El cuadro catalán cuenta con una plantilla amplia, contrastada y de envidiable calidad y el fichaje de cualquiera de los grandes jugadores que figura en su agenda (Cesc Fábregas o Luka Modric) implica unas negociaciones largas y complicadas que necesitan de un mayor margen de tiempo.
Esta inevitable calma en el apartado de altas provoca que la directiva vuelva sus ojos hacia un asunto que sí genera una notable preocupación: la renovación de Dani Alves y Sergio Busquets.
La negociación más complicada es, sin duda, la que se establece con el lateral canarinho. Sus demandas salariales se encuentran muy por encima de la nueva política de austeridad aplicada por la directiva catalana, por lo que las conversaciones se antojan complicadas. Eso sí, la presión que ejerce Pep Guardiola, su principal valedor, podría favorecer su renovación en las próximas semanas.
Más sencilla parece, según Sport, la continuidad del mediocentro. De hecho, no conviene descartar que en las próximas horas ambas partes recorten los flecos que les separan y que el jugador extienda su vinculación con el Barça hasta junio de 2016.
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