Mundial: Los penaltis dicen que Argentina fue el menos malo
Argentina se llevó una igualada semifina que tuvo que decidirse en la tanda de penaltis porque ninguno de los dos equipos había sido capaz de abrir el marcador. Fue un encuentro sin brillo, pero que a los de Alejandro Sabella les sirve para acceder a la quinta final de un Mundial en su historia.
![Argentina llegó a la final en la tanda de penaltis](https://assets-es.imgfoot.com/media/cache/642x382/media/argentina-lleg-a-la-final-en-la-tanda-de-penaltis_75365.jpg)
Durante gran parte del encuentro arecía como si ninguno quisiera ganar, o mejor dicho intentarlo. Porque a lo mejor eso implicaba quedarse al descubierto atrás y encajar un gol. De hecho tanto Holanda como Argentina dieron la impresión de que tenían hoy más que perder que otra cosa. ¿O es que les daba miedo Alemania? Bromas aparte, lo cierto es que fue inevitable comparar este encuentro con el de ayer, y el resultado nos dice que Alemania es favorita. Lionel Messi tendrá que aparecer (hoy no lo ha hecho) si quiere igualar a Diego Armando Maradona.
La primera parte de hoy no tuvo nada que ver con la de ayer. Esta se pareció más a lo que se presupone de una semifinal de un Mundial, especialmente en los tiempos que corren y tras ver la sangría que hace unas horas había sufrido Brasil. Quizá por eso esperábamos algo más. Y es que apenas vimos concesiones por parte de ambas escuadras, que no arriesgaban lo más mínimo en la salida del balón. Quisieron nadar y guardar la ropa (lo que dio como resultado una primera mitad más bien aburrida), si bien es justo señalar que fue Argentina la que llevó la iniciativa durante la primera media hora. Enzo Pérez se disfrazó en este tiempo de Ángel Di María y lograba romper la primera línea de presión de Holanda, sorprendiendo primero desde la banda derecha y posteriormente en la izquierda, donde jugó casi todo el tiempo. Además Ezequiel Lavezzi y Gonzalo Higuaín dieron más profundidad a la albiceleste que Robin Van Persie y Arjen Robben a la Oranje, desaparecidos en esos 45 minutos. Lionel Messi, entretanto, flotaba por diversas zonas del campo esperando una oportunidad para desnivelar el partido con uno de sus típicos cambios de ritmo, que probó en un par de ocasiones.
Por su parte los pupilos de Louis Van Gaal demostraron que tenían bien aprendida la lección, sobre todo los defensas. Son jóvenes pero aplicados, y llevan a la práctica a la perfección las numerosas ideas que salen de la libreta más famosa de la historia del fútbol (ahora tablet, la tecnología manda). Sabían que el peligro de los sudamericanos consiste en aprovechar las facilidades que pueda ofrecer su oponente y por eso en este primer acto no quisieron complicarse. Con una línea de 3 centrales, dos carrileros y un Nigel de Jong que en ocasiones se instalaba como líbero, el combinado europeo acumulaba hasta seis hombres cuando Argentina amenazaba con atacar. Sabe bien su técnico que esta ha sido una de las armas que les han traído hasta esta ronda y ya saben, lo que funciona no hay que tocarlo. Aun así los de Alejandro Sabella tuvieron sus ocasiones, la más clara un remate de Ezequiel Garay que se fue alto por poco (24’). A Arjen Robben, lo vimos por primera vez en su salsa en el 32’, cuando Holanda salió un poco de su cueva durante 10 minutos, en los que creó peligro principalmente por alto, a balón parado. Y es que el gran mérito de Argentina en ese periodo fue sin duda que Holanda no aprovechara su gran arma: la velocidad de Arjen Robben y los espacios que genera Robin Van Persie.
Javier Mascherano forzó la prórroga
Se veía venir. La prórroga estaba en el aire desde el inicio del encuentro y el desarrollo de la segunda parte fue lo esperado. Aunque con un cambio importante, Holanda llevó la iniciativa durante más minutos y su arreón final a punto estuvo de tener premio. Pero antes de llegar a la jugada en la que Javier Mascherano evitó el gol de Arjen Robben, podemos estacar que el atacante del Bayern Múnich estuvo más activo en este tiempo, buscando la pelota y encarando a los rivales. Además, la entrada de Daryl Janmaat, que cambió su banda con Dirk Kuyt, dio profundidad a Holanda por la derecha. Y en el 74’ Robin Van Persie tuvo una ocasión clara que se marchó fuera.
Por parte de la albiceleste, Lionel Messi estuvo desaparecido en toda la segunda mitad. Solamente se le vio cuando logró filtrar un peligroso pase para Sergio Agüero. Antes de la entrada del Kun, Gonzalo Higuaín seguía peleando para generarse él solo las ocasiones que su escuadra no le podía fabricar, pero sin éxito. En las contadas veces en las que la Pulga tenía el cuero, Nigel De Jong, Wijnaldum o Vlaar aparecían raudos para quitarles el esférico. Así llegamos hasta el descuento, cuando Arjen Robben logró internarse por el centro, se plantó ante Romero pero apareció Javier Mascherano de la nada para forzar la prórroga al arrebatarle la que fue la ocasión más clara del tiempo reglamentario.
Decidieron los penaltis
También podemos decir que la prórroga tuvo una parte para cada equipo, pero en este caso a la inversa. Los penaltis estaban en el horizonte, cada vez más claros. Holanda tuvo más juego y ocasiones en los primeros quince minutos. De nuevo Javier Mascherano tuvo que evitar el gol de un Arjen Robben que era el mejor de su escuadra, así como el argentino de la suya. El cansancio ya hacía mella, pero la Oranje tuvo sus ocasiones para adelantarse en esta primera mitad.
Sin embargo las más claras fueron para una selección albiceleste que tuvo en Rodrigo Palacio el gol que probablemente habría decidido el encuentro. En el 115’ el del Inter de Milán se plantaba solo ante Cillesen, pero el balón le botó más de la cuenta y sacó un flojo cabezazo. Dos minutos más tarde era Lionel Messi quien lograba alcanzar la línea de fondo y sirvió un centro que Maxi Rodríguez remató mal en el segundo palo. Así que llegamos a los penaltis, que trajeron la verdadera emoción a este encuentro en el que vimos poco fútbol.
Quizá fuera porque no estuvo Tim Krul, no lo sabemos, pero lo cierto es que Argentina solamente necesitó de cuatro lanzamientos para acceder a la final. Vlaar y Sneijder fallaron para los de Louis Van Gaal, (o más bien acertó el tan cuestionado Sergio Romero) y la albiceleste repetirá ante Alemania las finales que ambas selecciones disputaron en 1986 y 1990. Buena ocasión para desempatar en este particular duelo entre ambos equipos, al que sin duda la Mannschaft llega como gran favorita después de la exhibición ante Brasil y lo que hemos visto hoy. Pero esto es fútbol, y el desenlace lo tendrán ustedes el domingo. Antes, el sábado, la final de consolación entre Brasil y Holanda.
Así jugó Holanda:
![](https://storage.daevel.fr/footdata/media/once_holanda.png)
Así jugó Argentina:
![](https://storage.daevel.fr/footdata/media/once_argentina-2.png)
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