Primera División

Míchel rechaza a un gran club de la Premier League

Hace unas semanas, dirigentes del Chelsea contactaron con Míchel para hacerle saber que estaban interesados en contratarle. El preparador les dejó claro que, por ahora, no contempla la idea de abandonar la disciplina del Girona.

Por Juan C. Navarro
1 min.
Míchel con el Girona @Maxppp

"Las críticas son buenas y las acepto. Soy consciente de mi responsabilidad. Soy mejor entrenador gracias a este club. Quique Cárcel y el club han hecho que mi trabajo sea muy feliz. En otros equipos, he tenido más problemas. Tengo contrato y estoy muy a gusto. Pienso que continuaré aquí, estoy convencido". Hace cerca de un mes, el técnico del Girona, el madrileño Míchel, certificó en Esport3 que desea continuar ligado al club que le ha catapultado a la fama, el Girona.

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Sus palabras resultaron una mala noticia para el Chelsea. Según cuenta As, los blues deseaban convertirle en el relevo de Mauricio Pochettino e, incluso, viajaron hasta tierras catalanas para transmitirle de primera mano su deseo de contar con él el curso que viene. Aunque ya regresaron a casa con la sensación de que sería muy difícil hacerle cambiar de opinión, estas manifestaciones corroboraron que deberán buscar otras opciones.

El futuro de Míchel

Por ahora, el futuro inmediato del técnico pasa por seguir ligado al equipo rojiblanco. De cara a un medio o largo plazo, queda por ver si el ex de Rayo Vallecano o Huesca es capaz de mantener el nivel y se convierte en una verdadera alternativa para el Manchester City. "La opción que más fuerza cobra en el seno del City Group es que el próximo destino de Míchel sea el banquillo del Etihad Stadium, cuando Guardiola decida finalizar su etapa al frente del equipo ‘citizen’", asegura el citado medio.

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Descartado Míchel, los de Stamford Bridge deberán seguir explorando otras vías, como las que conducen hasta el alemán Thomas Tuchel (Bayern Múnich, quedará libre en verano), el portugués Rúben Amorim (Sporting de Portugal) o el italiano Roberto de Zerbi (Brighton). La tarea se antoja, sin duda, complicada.

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