Liga de Campeones | El Sevilla pincha en hueso ante el Lens

Protagonista de un inicio de temporada de altibajos en la que el pasado fin de semana puso punto y final a una serie de resultados positivos doblegando a UD Las Palmas, el Sevilla afrontaba hoy con mucho optimismo su regreso a la Liga de Campeones. Lo hacía ante un Lens que actualmente es colista de la Ligue 1 y tan solo ha sido capaz de sumar un punto en cinco partidos oficiales.

A fin de evitar malas experiencias vividas en el pasado en la máxima competición continental, el Sevilla salía con todo y repleto de intensidad. La presión era asfixiante, el equipo estaba muy junto e hilaba jugadas peligro. Y lo cierto es que el buen inicio de partido no tardaba en dar frutos.

Ocampos abre el camino, pero el Lens iguala rápido

Lucas Ocampos de cabeza abría el marcador con la ayuda del portero visitante. Apenas habían transcurrido 8 minutos y el remate del argentino cogía una parábola que Samba veía pasar por encima y no acertaba a despejar. Sin duda, el 1-0 era una buena noticia para un equipo que en los primeros compases de temporada no ha dejado las mejores sensaciones.

Sin embargo, la alegría hispalense no duraba demasiado. En el minuto 24 el Lens igualaba el marcador merced a un certero lanzamiento de falta de Fulgini que se colaba en la portería de un Dmitrovic que podría haber hecho más para evitar el tanto. Fue precisamente con el 1-1 con el marcador con el que ambas escuadras se marcharon al túnel de vestuarios.

Sin reacción en la segunda parte

El Sevilla acuso el empate al comienzo de la segunda mitad. El encuentro comenzó a descontrolarse y ya no eran los hispalenses los que controlaban el juego. Sin embargo, esto no fue obstáculo para que tuvieran algunas ocasiones interesantes para romper la igualada. Lukebakio entraba al terreno de juego y disponía de dos buenas oportunidades pero el tanto se resistía.

También cercaba la portería contraria el Lens. Y es que los franceses estuvieron a punto de hacer el 1-2 en el minuto 78. Primero estuvo en las botas de Guilavogui y luego en las de Sotoca, si bien Dmitrovic se sacaba dos paradas espectaculares de la chistera y mantenía a los suyos con vida. Fue precisamente con el 1-1 el marcador final con el que terminó el choque, resultado que deja un mal sabor de boca a un Sevilla que deberá espabilar en los próximos choques si no quiere quedarse fuera a las primeras de cambios.