Los bávaros se llevan un valioso triunfo del Parque de los Príncipes en un encuentro que dominaron hasta la entrada de Kylian Mbappé, a quien el VAR negó un gol. Los franceses siguen con su mala racha pero terminaron el partido con buenas sensaciones; si bien precisarán de algo más, una mayor finura en su juego, para intentar remontar el resultado en el Allianz Arena.
La primera noticia se confirmaba unos 80 minutos antes. Kylian Mbappé esperaba en el banquillo. Era la decisión más lógica de Christophe Galtier para que el PSG, en mitad de una situación sumamente complicada internamente, recibiera al Bayern Múnich en el Parque de los Príncipes esta noche. La otra gran sorpresa de la alineación era la inclusión en el once del joven Warren Zaïre-Emery, de apenas 16 años. Así que con todos estos ingredientes, la primera parte fue de claro dominio de los visitantes, que se adueñaron de la pelota en casa de un campeón de Francia que no fue capaz de disparar a la portería de Yann Sommer.
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Los planes locales se limitaban a alguna contra esporádica y acciones de inspiración de Lionel Messi, a cuentagotas. Pero con poca mordiente todos sin Mbappé. Mientras tanto Joshua Kimmich se adueñaba del ritmo del partido, eso sí muy lento, Jamal Musiala intentaba sus clásicas internadas, Kingsley Coman sus desbordes en banda izquierda, y Eric Choupo-Moting intimidaba como referente en el área. De hecho las mejores oportunidades fueron de los bávaros, aunque sin asediar de manera constante a Gianluigi Donnarumma. Sergio Ramos estuvo a un gran nivel comandando la zaga como antaño, y poco a poco fue transcurriendo el primer acto con temeridad en ambos bandos.
El propio Kimmich tuvo la más clara en el 42' con un disparo al borde del área. Y aunque el Bayern Múnich dominaba claramente, estaba lejos de ser el rodillo de otras ocasiones. Quizás desaprovechando en parte esa oportunidad de jugar ante una escuadra que claramente esperaba el regreso de su gran estrella. El resultado lo dirá, pero por ahora los parisinos aguantaban. Conscientes de que aprovechar tus oportunidades y momentos es siempre la clave de esta competición, lo que marca las diferencias. A los germanos les faltaba esa definición final, que no llegaba en botas de sus mejores jugadores. Así que con todo abierto el partido seguía sumamente emocionante.
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Kingsley Coman da ventaja
En el descanso vimos dos cambios, de laterales todos ellos. Alphonso Davies entraba por Joao Cancelo y Presnel Kimpembe por Achraf Hakimi. Cambiaba de banda Kingsley Coman para ubicarse en la derecha y todo esto acabaría siendo clave en el gol del atacante. A pase del canadiense, el galo se perfilaba en el segundo palo pero su disparo aparentemente flojo, se colaba entre las manos de Gianluigi Donnarumma en el 53'. De nuevo los fantasmas de 2020 y de las últimas semanas rondando el Parque de los Príncipes, cuando Kylian Mbappé iba a ingresar al fin en el terreno de juego. Lo que no variaba era el excelente dominio que Joshua Kimmich seguía haciendo del partido.
Pero espoleados por la necesidad de remontar el resultado, los franceses se agarraron a más cambios y sobre todo a su número 7, que pese a reaparecer de lesión marcaba las diferencias en cada carrera y duelo particular. Cambió claramente la dinámica del partido, dando aceleración a los locales y verticalidad. Peligro del que carecían hasta entonces, y que además cristalizaba en su gol en el 82', anulado por fuera de juego previo de Nuno Mendes. De hecho poco después Lionel Messi tenía otra oportunidad clara en el 84', y Vitinha en la siguiente acción. Y es que tras un dominio claro en todo el partido el PSG rondaba de forma seriamente peligrosa el gol en esa recta final del choque.
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Donde Benjamin Pavard era expulsado en el 91' al frenar una acción clara sobre Lionel Messi en el lateral del área. No jugará el galo la vuelta, a la que su escuadra llegará con clara ventaja gracias a esta victoria por la mínima lograda hoy. Que deja de nuevo contra las cuerdas a los galos en octavos de final. Los de Julian Nagelsmann, para la vuelta, deberán sujetar mejor a Kylian Mbappé, que a día de hoy parece ser el gran y único argumento ofensivo claro de su rival. En cualquier caso y tras lo visto la temporada pasada, todo sigue abierto.
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