Después de salvar los muebles sobre la bocina contra el Atlético de Madrid en la Liga de Campeones, la Lazio volvía a la carga en el Scudetto. Un desenlace tremendo ante los colchoneros, dado que la diana transalpina fue obra de su arquero Ivan Provedel con un testarazo inapelable. A buen seguro, el nuevo ídolo de masas para la fiel y exigente afición del conjunto de la capital de Italia. Un equipo que debería medir sus fuerzas con las del AC Monza.
Los biancocelesti tomarían la delantera gracias a la definición de Ciro Immobile, ex del Sevilla, con su golpeo desde el punto fatídico (1 – 0). De hecho, pudieron poner más tierra de por medio a partir de la insistencia de Mattia Zaccagni, Luis Alberto, Danilo Cataldi, Elseid Hysaj y Matías Vecino. Eso sí, tras probarlo con Patrick Ciurria, Matteo Pessina, Lorenzo Colombo, Andrea Colpani, Dany Mota, Giorgos Kyriakopoulos y Andrea Carboni, los lombardos lograrían el empate con el gol de Roberto Gagliardini (1 – 1). Un resultado que, a la postre, sería definitivo en el Olímpico.
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