Fichado como gran apuesta para liderar al nuevo Real Madrid desde este verano, Kylian Mbappé vio muchas expectativas puestas en su llegada a la escuadra madridista. El delantero galo empieza poco a poco a justificar la larga espera de siete años para su desembarco.
"Puedo hacer más en cada partido. Me siento mejor y muy feliz aquí. ¿Endrick? Lo más importante es el final, que metió el gol. Es difícil llegar a Europa, pero tiene un minuto y mete un gol. Cuando juegas para el Real Madrid necesitas ganar todos los títulos. Con este escudo tienes que ganar todos los partidos".
Atendía así Kylian Mbappé a los medios después de haber marcado su primer gol con el Real Madrid en Liga de Campeones. Una diana que encarrilaba el triunfo merengue y con la que soñaba desde hace tiempo el jugador y sus aficionados, tras siete años de espera del que ha sido el fichaje más mediático que se recuerda.
Un jugador diferencial
Se ha hablado mucho de Endrick en las últimas horas pero lo cierto es que en los compases del partido donde peor lo pasaban los blancos, el galo fue el único que puso algo diferente. Un jugador diferencial que hizo sobre todo sus mejores jugadas partiendo desde la izquierda, puesto en el que se iba alternando con Vinicius Junior.
Pese a algunas dudas en los primeros encuentros, suma ya 4 goles en los 6 primeros partidos y está mostrando por qué puede ser diferencial. Potencia, desequilibrio y sobre todo intuición para el gol. Hoy es elogiado por todos los medios y da la sensación de que sus mejores actuaciones están por llegar.
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