UEFA Europa League

Europa League | De Gea y Cavani conducen al Manchester United hasta la final

Las cuantiosas intervenciones de David de Gea y los oportunos goles de Edinson Cavani desvanecieron los sueños de remontada de una combativa AS Roma y certificaron el pase a la final de un Manchester United que tal vez jugó con más ligereza de la deseada. Los diablos rojos pelearán por el título contra el Villarreal el próximo 26 de mayo en Gdansk.

Por Juan C. Navarro
2 min.
Edinson Cavani celebra uno de sus tantos @Maxppp

Aunque aún estaba en juego la posibilidad de alcanzar una final europea, la actualidad de la AS Roma ha girado esta semana en torno a un asunto completamente diferente: el futuro desembarco de José Mourinho. El técnico portugués se hará con las riendas del cuadro giallorosso al término de la presente temporada.

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Pero la culpa no es solo de Mou. La realidad es que el 6-2 sufrido en la ida también ha resultado decisivo. El cuadro romano se desplomó en la segunda parte del choque disputado en Old Trafford, encajó cuatro goles ante un Manchester United desatado y condenó a sus aficionados a vivir una vuelta de esas que invitan más a fantasear con lo que está por venir que a observar con pasión lo que ocurre sobre el césped.

En cualquier caso, los de Paulo Fonseca estuvieron mucho más que a la altura. Salieron en tromba, presionaron muy arriba, achucharon, corrieron de acá para allá, atacaron por tierra y aire... De hecho, si no llegaron a completar una remontada épica fue porque se toparon con la mejor versión del meta toledano David de Gea y de un Edinson Cavani que percutió sin piedad en casi cada ocasión que el balón llegó hasta sus botas.

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Las paradas del primero y los goles del segundo dejaron sin validez el enorme esfuerzo de un combinado transalpino que cuando marchaba con 2-1 en el luminoso llegó hasta otear en el horizonte las luces de Gdansk, ciudad polaca en la que el próximo 26 de mayo se disputará la final.

Aunque servirá de poco consuelo, los romanos al menos si recibieron un pequeño, pero merecidísimo premio a su obstinación, el de la victoria parcial. El 3-2 final, firmado por el joven Nicola Zalewski, sirve como recompensa para un equipo que nunca dejó de creer y que por unos instantes logró sacar de la cabeza de sus seguidores el nombre de cierto técnico de Setúbal.

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