Atlético de Madrid: Jan Oblak o el triunfo de la paciencia
Culpable, en gran medida, de la presencia del Atlético de Madrid en la final de la Champions League, el esloveno Jan Oblak ha dejado atrás los problemas de adaptación que condicionaron su estreno con la elástica rojiblanca y ha comenzado a justificar los 16 M€ que los colchoneros tuvieron que abonar al Benfica para cerrar su fichaje.
«Oblak lleva al Atlético a Milán». «Una nube oscurece el sol bávaro». «Jan Oblak, el búnker del Atlético de Madrid en Múnich». Estos son algunos de los titulares que hoy pueden leerse en la prensa europea. Todos ellos ponen en relieve la sensacional actuación de Jan Oblak (23 años), arquero que con sus soberbias intervenciones (incluso llegó a parar un penalti a Thomas Müller) permitió al Atlético de Madrid desquiciar al todopoderoso Bayern Múnich y colarse en la final de la Champions League.
Aunque será precisamente en Milán donde el esloveno pueda consagrarse de forma definitiva, ya puede decirse que el proceso que arrancó un 17 de marzo de 2015 en el Vicente Calderón está a punto de completarse. Aquel día, el cancerbero tuvo que saltar al campo en lugar del lesionado Miguel Ángel Moyá y desde entonces nadie ha podido arrebatarle la titularidad.
Hasta ese momento, de Oblak sólo había noticias en los partidos de Copa del Rey, ya que en la primera oportunidad que le brindó el Cholo, en Liga de Campeones, el meta rindió a un nivel muy por debajo de lo esperado y contribuyó, en buena medida, a una inesperada derrota frente a Olympiakos (3-2). Sin embargo, seis meses después, el portero no desaprovechó la segunda opción y firmó una notable actuación ante el Bayer Leverkusen (detuvo también una pena máxima en la tanda de penaltis) que le permitió desterrar todos los fantasmas.
En crecimiento constante desde aquella noche de primavera, el ex del Benfica ha alcanzado el final de su segundo curso como rojiblanco en plenas facultades. Seguro bajo palos, poderoso en el juego aéreo y con una capacidad de liderazgo que, en buena medida, ha contribuido a convertir la zaga del Atlético en casi inexpugnable, el cancerbero también ha dejado atrás a aquellos que criticaron abiertamente los 16 M€ que supuso su fichaje y que temieron que la marcha de Thibaut Courtois llegase a convertirse en un trauma insuperable. Al final, en muchos casos, la paciencia tiene su premio.
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