Copa Mundial

Mundial 2022 | Una exuberante Brasil se gusta ante Serbia

La canarinha logró derribar el muro serbio en una segunda gran parte llena de detalles estelares de sus estrellas. Cumplen los de Tite en su debut y presentan credenciales como gran favorita al título. Richarlison hizo un doblete y se reivindica como gran referente ofensivo de su escuadra.

Por Rafael Castro
3 min.
Richarlison rematando el segundo gol ante Serbia @Maxppp

Siempre genera expectación el debut de Brasil en cada Copa del Mundo. La canarinha, cinco veces campeona del torneo, atrae muchas miradas por el brillo de sus aficionados, la calidad de sus jugadores y la mística que siempre arrastra. El combinado nacional más seguido del planeta, que en Catar debutaba ante una de las selecciones llamadas a ser revelación del torneo. Una Serbia que se presentaba con orden y las ideas claras ante una seleçao extremadamente ofensiva en el planteamiento inicial de Tite.

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Como era de esperar, el balón estuvo casi todo el tiempo en los pies de los hoy locales. Alisson apenas tuvo trabajo, así como los defensas brasileros. Pero esa acumulación de atacantes tampoco supuso un gran torrente ofensivo de la Penta, al menos no tan esperado. Eso sí, bien pudieron haberse ido los sudamericanos con ventaja al descanso en este caso, pues tuvieron algunas oportunidades más o menos claras. Comenzando por un saque de esquina de Neymar que casi acaba en gol olímpico.

O una excelente jugada de Vinicius Junior explotando su punta de velocidad, desbaratada por Veljkovic. Aunque quizás la mejor de todas era de Raphinha, adueñado de la banda derecha, pero cuyo disparo salía flojo. Una gran combinación del azulgrana con Lucas Paquetá, que junto a Thiago Silva fueron los jugadores que más peligro generaban con pases medidos para saltar líneas. Y evidentemente parte del mérito de que Brasil no abriera el marcador se debía al gran trabajo de una ordenada Serbia que no dejaba demasiadas grietas en defensa.

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Richarlison tira del carro

Tras el descanso, la ofensiva de Brasil se intensificó. Vanja Milinkovic-Savic sacaba un gol cantado a Raphinha, de nuevo errático. Alex Sandro estrellaba un disparo lejano en la cepa del poste. Y Neymar no paraba de revolotear por todo el frente de ataque, siendo un gran quebradero de cabeza para el combinado balcánico. Que resistía las embestidas como podía hasta el 62'. Allí el delantero del PSG, haciendo gala de su habilidad habitual, se inventaba una gran jugada, que remataba Vinicius Junior con un potente disparo. El rechace del meta visitante lo remataba Richarlison a la red para jolgorio de la canarinha.

Tras esa diana arriesgó mucho el seleccionador serbio con los cambios, intentando buscar el empate. Tuvo buenos minutos de ocasiones, pero también dejaba demasiados espacios a su espalda que los atacantes brasileños esperaban con los cuchillos afilados. Y en una de esas jugadas, Vinicius Junior colocaba un gran centro con el exterior a Richarlison en el 73', para que el delantero del Tottenham, tras una excelente maniobra, marcara el que hasta ahora es el gol más bello del Mundial. Una volea impecable que verán repetida miles de veces estos días.

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Después de esto llegaba la noticia preocupante para Brasil con la lesión de Neymar, que se marchaba del campo (veremos lo que tiene). Y mientras Casemiro estrellaba un gran disparo en el poste que pudo haber sido el tercer tanto. Se terminaron los cambios, Danilo también acabó tocado... Pero se cierra el choque con el triunfo claro de Brasil, que presenta credenciales. A la espera de conocer el alcance de la lesión de su gran estrella, las sensaciones son inmejorables.

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