El centrocampista argentino, Rodrigo de Paul, acumula varios partidos en los que su rendimiento está siendo creciente. Y el Atlético de Madrid lo agradece. El internacional albiceleste fue ayer un pilar fundamental para que los de Diego Simeone eliminaran al Real Madrid y confirmaran su presencia en cuartos de final de Copa del Rey.
El Atlético de Madrid se tomó cumplida venganza después de lo ocurrido en las semifinales de Supercopa hace apenas unos días. El cuadro rojiblanco planteó un partido sobrio, sólido en todas sus líneas y supo aferrarse para doblegar al Real Madrid y apearlo de la Copa del Rey. Lo hizo en una prórroga en la que se mostró superior y donde emergió un Antoine Griezmann imperial para hacer el 3-2.
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Pero si hubo un futbolista que emergió en el choque entre rojiblancos y merengues, ese fue el centrocampista Rodrigo de Paul. El internacional albiceleste fue protagonista de un choque espectacular en el que se mostró incansable, sostuvo la medular rojiblanca y además de brillar en facetas defensivas también estuvo muy notable en la construcción.
El argentino de 29 años está mejorando de un modo más que notable según avanza la temporada y el desarrollo en su juego es evidente. Y es que, además de ser muy importante en el juego, el jugador ha dado un paso al frente en su papel de líder y sus actuaciones con el Atlético de Madrid recuerdan cada vez más a las que protagoniza con Argentina.
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Con una situación delicada en Liga debido a la distancia con la cabeza, y todavía con vida tanto en la propia Copa del Rey como en Liga de Campeones, que Rodrigo de Paul (23 partidos disputados hasta la fecha, 5 asistencias) siga mostrando su mejor versión y desplegando este juego será determinante para que puedan lograrse los resultados esperados. Que se lo digan a Diego Simeone.
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