En una posición muy complicada en la Premier League, más cerca del descenso que de puestos de Champions League, el Chelsea volverá a acudir al mercado de fichajes con muchas ganas de cerrar operaciones. Pero los londinenses deberán firmar varias salidas para financiar las llegadas.
En los últimos 18 meses, el Chelsea se ha dedicado a romper la banca sistemáticamente en búsqueda de nuevos fichajes. En las pasadas tres ventanas de transferencias, los londinenses han invertido más de 1.078 M€ en llegadas, recibiendo solamente 336 M€ en ventas. Un gasto neto de más de 740 M€.
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Cifra que no ha servido al club para volver a la parte alta de la tabla. De hecho, los de Mauricio Pochettino están más cerca del descenso, a 7 puntos, que de la Champions League, a 14 puntos. Una situación que obliga a los blues a acudir, nuevamente, al mercado de fichajes.
Hoja de ruta clara
Así, siguiendo con las informaciones de The Athletic, el Chelsea ya se prepara para la ventana de enero. No obstante, el dinero disponible dependerá de las varias salidas que puedan firmar los ingleses, con jugadores como Trevoh Chalobah, Ian Maatsen, Conor Gallagher, Ben Chilwell, Malang Sarr o Marc Cucurella.
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De conseguir varias de estas salidas, en Stamford Bridge, se lanzarán a por un delantero élite, con Ivan Toney (Brentford) y Victor Osimhen (SSC Nápoles) como principales objetivos. No obstante, ambas pistas parecen complicadas para enero, obligando al club a estudiar alternativas como Benjamin Sesko (RB Leipzig), Viktor Gyokeres (Sporting de Portugal) o Victor Boniface (Bayer Leverkusen).
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