Europa League | El Athletic Club camina con paso firme hacia octavos

Espoleado por su merecida victoria en el último derbi vasco, el Athletic Club encaraba hoy la quinta jornada de la Europa League con la idea de obtener un triunfo que dejase ya bastante encarrilada su clasificación para la siguiente ronda. Los vascos, aún invictos, se medían al Elfsborg, escuadra que se presentaba en San Mamés con apenas cuatro puntos tras otras tantas jornadas.

Como cabía esperar, los locales saltaron al verde con la idea de aplicar su clásico estilo de presión alta y fútbol vertical y sus buenas intenciones encontraron premio casi a las primeras de cambio. En el 6, después de rondar el área en varias ocasiones, los vascos forzaron un par de saques de esquina y en el segundo de ellos, tras una acción de pizarra de esas que pocas veces salen bien, Adama Boiro logró enviar a la red una excelente dejada de Gorka Guruzeta.

Aunque nunca llegó a temer por el empate, el combinado rojiblanco entendió que esa relajación que siempre otorga un gol tempranero no le convenía en absoluto y, pasado el 20, volvió a pisar el acelerador en busca de un 2-0 que no tardó en llegar. El tanto llevó la firma de Beñat Prados, que apareció desde segunda línea para cabecear con energía un excelente servicio de Nico Williams, extremo que, poco a poco, va entendiendo que no siempre es necesario jugársela en solitario.

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Cuando Nico coge la moto...💨

Beñat Prados le pone la guinda a la jugada del pequeño de los Williams.

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Este segundo tanto resultó una losa para los suecos que, hasta el descanso, se mostraron incapaces de avanzar hacia zonas de peligro y se dedicaron a poco más que contener y evitar que el marcador reflejase diferencias aún más insalvables. La tarea, no excesivamente meritoria, dio sus frutos, ya que el Athletic, pese a mostrarse muy dinámico no logró generar ocasión alguna para firmar la sentencia.

Tercer apretón y partido finiquitado

Visto lo visto, no parecía que el partido pudiese sufrir un vuelco que pusiese en peligro los intereses de los vizcaínos, pero, por si las moscas, tras un tímido acercamiento nórdico, nuevo pisotón al acelerador… y 3-0. En el 53, el siempre certero Iñigo Ruiz de Galarreta trazó un cambio de orientación que Adama, súper entonado en la tarde de hoy, bajó con el pecho y transformó acto seguido en un buen centro que Guruzeta, de primeras y con elegancia, colocó en el fondo de las mallas.

Si ya se había mostrado incapaz de reaccionar al segundo, el tercer mazazo aniquiló por completo a un Elfsborg que, de nuevo, optó por replegarse y evitar una sangría. Esa predisposición y el hecho de que los locales perdiesen algo de inercia con el carrusel de cambios provocó que el partido entrase en una evidente cuesta abajo y apenas emitiese ya detalles dignos de mención hasta el pitido final.

En definitiva, cómoda y convincente victoria de un Athletic Club que sigue caminando con paso firma en la segunda competición continental. Aunque le restan dos duros partidos como visitante ante Fenerbahçe y Besiktas, los de Ernesto Valverde son claros favoritos para obtener un puesto entre los clubes que accederán directamente a octavos de final.

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