UEFA Europa League
Europa League | Sorloth y Kubo sacan de un apuro a la Real Sociedad
Sin brillo. Así solventó la Real Sociedad su segundo compromiso de Europa League. Los donostiarras se impusieron con más problemas de los deseados a a un flojo Omonia que, pese a su falta de talento, llegó a igualar el gol inicial de Ander Guevara. Solo el empeño de la pareja Kubo-Sorloth logró evitar un empate que habría restado mucho valor a la victoria lograda en Old Trafford la pasada semana.
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Tras su convincente victoria ante el Manchester United en la primera jornada (0-1), la Real Sociedad tenía hoy la oportunidad de dar un paso de gigante en su lucha por acceder a la siguiente ronda de la Europa League. El Omonia, conjunto que cayó con contundencia en su estreno ante el Sheriff (0-3) y que tampoco anda muy fino en su liga, se antojaba un rival absolutamente asequible, y más teniendo en cuenta que los donostiarras jugaban ante su público.
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Sin Umar Sadiq, jugador que se perderá lo que resta de curso por una desgraciada lesión, Imanol Alguacil apostó por dar al fin la alternativa al prometedor Jon Karrikaburu. El punta, de solo 19 años, es una de las grandes perlas de la cantera, pero hasta ahora no ha gozado de apenas minutos para mostrar su, hasta ahora, considerable olfato goleador.
Aunque se mostró activo y batallador, el navarro apenas logró entrar en juego y no fue, ni mucho menos, uno de los protagonistas de un primer acto de esos que no quedarán precisamente para el recuerdo. Y es que, pese a ser netamente superior a su oponente, la Real no terminó de sacar un gran rédito a su abrumador dominio y se marchó al descanso con un escueto 1-0. El bello gol, firmado por Ander Guevara (30'), algún chispazo de Brais Méndez y las carreras de Álex Sola por derecha fueron lo más destacado de un periodo en el que de los chipriotas apenas hubo noticias.
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Sorloth-Kubo, sociedad ilimitada
Si la primera parte fue costosa de digerir, el arranque de la segunda fue ya directamente intragable. Con el Omonia interesado en poco más que defender su área y la Real incapaz de dar fluidez a la circulación de pelota, el partido comenzó a adquirir una tonalidad cada vez más desagradable para el espectador. Por fortuna, en el 60, Alguacil dijo basta y metió de una tacada a Take Kubo, Alexander Sorloth y Robert Navarro, jugadores que casi de inmediato le dieron otro aire al equipo.
Por cierto. las sustituciones se llevaron por delante al mencionado Karrikaburu, flojo en su debut como titular; a un desdibujado Mikel Merino, y a Mohamed Ali-Cho, ariete que aún está a años luz de justificar los más de 10 M€ invertidos en su contratación. Por el momento, el francés responde a ese perfil de delantero frío que si no logra contactar con el balón, puede pasar perfectamente desapercibido.
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La mejoría, eso sí, fue un espejismo. Aunque Kubo y Sorloth se esforzaron por buscar el segundo, el resto del equipo no terminó de seguir su estela y acabó pagando caro su conformismo. Así, en el 72, en casi la primera acción ofensiva de su escuadra, el brasileño Bruno se aprovechó de la apatía de Aritz Elustondo para robarle la cartera casi en área pequeña, superar a Remiro con facilidad e igualar una contienda que, en condiciones normales, tendría que haber llegado a este punto completamente encarrilada a favor de los locales.
Por fortuna para los guipuzcoanos, el empeño de la pareja Kubo-Sorloth dejó el gol de los chipriotas en casi una anécdota. Ocho minutos más tarde, el nipón profundizó con el balón pegado al pie, alcanzó el área y metió un pase medido que el noruego empujó con frialdad y tino a la red. De aquí hasta el final, y ya con la lección bien aprendida, la Real mantuvo el tipo y terminó sellando una victoria que, tras la derrota del Sheriff ante el Manchester United, le mantiene al frente del grupo y le permite ya otear la siguiente ronda.
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