FC Barcelona | Comienza la cuenta atrás para Joao Félix
Relegado a un segundo plano en los últimos duelos, el portugués Joao Félix podría toparse hoy con una excelente opción de recuperar su crédito ante Unionistas. Ahora mismo, su continuidad en el FC Barcelona más allá del presente curso no parece garantizada.
Esta misma tarde, a partir de las 19:30 horas, el FC Barcelona se mide a Unionistas en los octavos de final de la Copa del Rey. Aunque el cuadro salmantino está completando una sensacional actuación y ya ha logrado eliminar a clubes de la talla de Sporting de Gijón y Villareal, los azulgranas parten como claros favoritos en un duelo en el que, eso sí, deberán mostrar una versión más fiable que la que vienen exhibiendo últimamente.
El choque podría resultar también de suma importancia para uno de los integrantes de la plantilla, el portugués Joao Félix. El atacante ha quedado relegado a un discreto segundo plano tras su pobre actuación ante el Almería el pasado 20 de diciembre (fue suplido al descanso) y, debido a la lesión de Raphinha y la sanción de Lamine Yamal, parece hoy un claro favorito a formar parte del once inicial.
Momento para la reacción
El luso necesita recuperar cuanto antes su mejor versión, esa que lució en sus primeros duelos como azulgrana y que llevó a todos los estamentos del club a dar por segura una continuidad que, a día de hoy, ya no parece garantizada. De hecho, una información del diario As se atreve a asegurar que, ahora mismo, la entidad no tiene intención alguna de comprar de forma definitiva al jugador cedido por el Atlético de Madrid.
Para darle una nueva vuelta a la tortilla, el de Viseu debe, sobre todo, recuperar la confianza de un Xavi Hérnandez que nunca terminó de ver con buenos ojos su llegada y que, en cuanto ha percibido un evidente bajo de su rendimiento, le ha enviado de cabeza al banquillo. Tampoco el director deportivo, el brasileño Deco, parece muy contento con su nivel, por lo que Joan Laporta se ha quedado casi como su único avalista… Una buena actuación en Copa podría ser un buen clavo al que agarrarse para no perder el tren culé al que tanto anhelaba subirse.
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