Todos gratis: las grandes estrellas que quedarán libres en 2025
El mercado de fichajes de 2025 se anuncia como un auténtico terremoto en el fútbol mundial. Con estrellas de la talla de Salah, Messi, Ronaldo, De Bruyne y jóvenes promesas como Jonathan David terminando contrato en junio, los clubes de élite, emergentes y ligas en auge se preparan para una ventana histórica. Sin costes de traspaso, pero con negociaciones al rojo vivo, el verano promete movimientos que podrían redibujar el mapa del deporte rey.
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El mercado de fichajes de 2025 se perfila como uno de los más apasionantes de los últimos tiempos, gracias a la cantidad de estrellas que terminan contrato en junio. Jugadores como Mohamed Salah, Trent Alexander-Arnold, Virgil van Dijk, Leroy Sané, Joshua Kimmich, Kevin De Bruyne, Lionel Messi, Neymar, Marco Verratti, Luka Modric, Cristiano Ronaldo, Ilkay Gundogan, Jonathan Tah, Jonathan David, Thomas Partey y Harry Maguire estarán disponibles como agentes libres si no renuevan con sus clubes actuales. Esto crea un escenario lleno de oportunidades para equipos de élite, clubes emergentes y ligas en crecimiento como la saudí o la MLS.
Para los gigantes europeos, la posibilidad de fichar a Salah, Van Dijk y Alexander-Arnold, fundamentales en el Liverpool, es una ventaja estratégica sin coste de traspaso. Equipos como Real Madrid, PSG o Bayern Múnich podrían ofrecer contratos atractivos para hacerse con estos talentos probados. Asimismo, Jonathan David, el joven delantero del Lille, se presenta como una opción ideal para clubes como Barcelona o Juventus, que buscan un goleador en ascenso sin invertir en una transferencia.
El Bayern Múnich enfrenta un dilema con Kimmich y Sané, cuyos contratos también expiran. Kimmich, con su versatilidad en el mediocampo, es un objetivo para Manchester City y otros clubes top, mientras que Sané, con su potencia en las bandas, podría regresar a la Premier League con Arsenal o Chelsea. Por su parte, Thomas Partey, del Arsenal, aporta experiencia y robustez, lo que lo convierte en un refuerzo interesante para equipos que necesiten solidez en el centro del campo si no renueva con los Gunners.
Kevin De Bruyne, a sus 34 años, sigue siendo un cerebro en el Manchester City, pero su futuro podría llevarlo a ligas como la MLS o Arabia Saudita si opta por un cambio. Su disponibilidad como agente libre abre la puerta a proyectos ambiciosos que busquen un líder creativo sin pagar traspaso. Esta situación también beneficia a clubes europeos que podrían tentar al belga para mantenerse en el más alto nivel competitivo.
Las leyendas como Messi, Neymar, Ronaldo y Modric añaden un toque especial al mercado. Messi podría cerrar su carrera en Argentina o prolongar su etapa en Miami un vez acabe su contrato en diciembre, mientras que Neymar, tras su paso por Al-Hilal, suena para volver a Brasil. Ronaldo, a sus 40 años, podría buscar un último contrato en Sporting CP o Arabia, y Modric, aunque probablemente renueve con Real Madrid, sigue siendo una incógnita. Sus movimientos tendrían un impacto tanto deportivo como comercial.
Otros nombres como Verratti, Gundogan, Tah y Maguire amplían las posibilidades. Verratti podría regresar a Europa desde Qatar, Gundogan buscaría nuevos retos tras Manchester City, y Tah reforzaría defensas como la del Barcelona. Harry Maguire, con menos minutos en Manchester United, podría revitalizar su carrera en otro club de la Premier League o en ligas emergentes, aprovechando su experiencia en Inglaterra.
Los clubes actuales enfrentan una carrera contrarreloj para evitar salidas gratuitas. Liverpool arriesga a Salah, Van Dijk y Alexander-Arnold; Bayern a Kimmich y Sané; Arsenal a Partey; y Manchester United a Maguire. Esta presión podría desencadenar traspasos en invierno o acelerar negociaciones, añadiendo emoción a un mercado ya vibrante.
En resumen, el verano de 2025 será decisivo para el fútbol mundial. Desde promesas como Jonathan David hasta íconos como Messi y Ronaldo, pasando por jugadores en su prime como Salah y Kimmich, o veteranos sólidos como Maguire y Partey, los clubes tendrán la oportunidad de transformar sus plantillas sin costes de traspaso. Quienes mejor negocien en esta ventana histórica podrían marcar el rumbo del fútbol en los próximos años.