Las grandes incógnitas del Liverpool 2021-2022
Los reds no ganarán ningún título esta temporada en la que han visto cómo sus ambiciones disparadas de los últimos años se frenaban. Las lesiones han sido una de las principales causas pero también la pérdida de efectividad.

Suele decirse que lo complicado no es llegar sino mantenerse. Y es lo que claramente el Liverpool no ha podido hacer. Desde el fichaje de Virgil Van Dijk en enero de 2018, el equipo de Jürgen Klopp experimentaba un gran crecimiento y entraba esa primavera en la final de la Liga de Campeones en Kiev que perdió ante el Real Madrid en ese momento.
Al año siguiente sorprendía al FC Barcelona con esa magnífica remontada en Anfield que llevaba al equipo a la final del Metropolitano, que coronaba a los reds como campeones de Europa. Y hace un año llegaba el éxito más esperado porque tres décadas después conquistaba la Premier League, que el año anterior había perdido con el Manchester City, con una exhibición de principio a fin.
Las lesiones merman la defensa
En el último gran encuentro con público, el Atlético de Madrid los había eliminado de la Champions League en un partido épico donde los ingleses se toparon con un gran Jan Oblak. En cambio sí vimos en ese partido su alto ritmo de juego que los había llevado al éxito pero también algunos síntomas de decrecimiento que la pandemia y las lesiones terminarían por agravar.
En ocasiones el fútbol depende de la suerte y esta temporada las lesiones se han cebado con la defensa de los del Merseyside. Virgil Van Dijk, Joël Matip y Joe Gómez se han perdido demasiados partidos este curso. Bajas que son difíciles de suplir sobre todos si son de largo tiempo. El central holandés se ha perdido la friolera de 45 partidos y no estará la Eurocopa.
El inglés ha estado ausente en 39 de ellos y el alemán en 22 sin ir más lejos. Además también ha decaído el rendimiento de otros futbolistas otrora espectacular, como Trent Alexander-Arnold. De ahí que veamos estos días ya rumores en los que se habla de importantes cambios que se van a dar en la plantilla del combinado de Anfield en verano, con fichajes como el esperado de Ibrahima Konaté. El de Ozan Kabak en enero no fue suficiente.
Los números no engañan
Esas bajas han mermado notablemente la defensa en un equipo que ha encajado 42 partidos esta temporada y apenas 33 el curso pasado. Pero no solamente han empeorado las prestaciones defensivas. En ataque la cosa no ha sido mucho mejor, en este caso con el bajón en el rendimiento de jugadores como Sadio Mané o Roberto Firmino. Quizás Mohamed Salah ha sido el único que ha mantenido el tipo. Porque las aportaciones de Diogo Jota, importantes también, no han sido del todo suficientes.
Así, los reds suman 63 goles a favor esta temporada por los 85 totales del pasado ejercicio en este caso. Y es que el equipo británico también ha empeorado en estas cifras. Y por si fuera poco con la excepción del delantero portugués, ninguno de los otros fichajes ha mejorado lo presente de forma significativa. El mejor ejemplo un Thiago Alcántara que no se ha adaptado a un estilo radicalmente opuesto al suyo.
El internacional español no ha terminado de dar más calidad a la medular del club inglés. Apenas 1 asistencia de gol en 28 partidos es su aportación en una escuadra en la que en ningún momento ha asumido el mando que se podía presuponer a su categoría de jugador internacional y que venía de brillar en el Bayern Múnich.
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