Liga de Campeones | Festín del Real Madrid para amarrar la primera plaza

Apenas cinco minutos. Este es el tiempo que el Real Madrid ha tardado en despejar las dudas que le venían acompañando en los últimos días. Y es que este es el tiempo que ha tardado el campeón de Europa en abrir el marcador frente el Celtic de Glasgow y dejar amarrada la primera plaza de grupo en Liga de Campeones.

Tras caer por primera vez en la temporada la semana pasada ante el Leipzig y ver como el Girona se llevaba un punto del Santiago Bernabéu el sábado, cierta sensación de dudas se habían instalado en el ambiente. La cercanía del Mundial y los problemas físicos que habían venido acompañando a algunas piezas parecían haber conducido a cierta falta de fluidez en el juego. El equipo exhibe algunos problemas defensivos derivados del exceso de confianza y, pese a los buenos números hasta la fecha, algunos jugadores como Dani Carvajal no viven su mejor momento.

Faena de aliño para recuperar sensaciones

La intensidad del equipo es sensiblemente menor, las líneas ya no están tan juntas como semanas atrás y eso permite que los jugadores rivales puedan salir con la pelota sin tantos problemas. Es cierto que los blancos ya han levantado un título -la Supercopa- son líderes tanto en Liga como en Liga de Campeones y son el único equipo español en la máxima competición continental. Sin embargo, la bajada de nivel es evidente.

Precisamente por este motivo, el partido de hoy se presentaba como una buena oportunidad para sacudirse cualquier tipo de duda, abrochar la primera plaza y dejar aparcada -al menos temporalmente- esta competición.

El tanto temprano de Luka Modric desde el punto fatídico en los albores del choque liberó a los blancos y quitó cualquier trampa del camino. El Real Madrid comenzó a tejer el juego y metió a los escoceses en una tela de araña de la que no pudieron escapar. Rodrygo ampliaba el marcador en el 21 también de penalti para acabar con cualquier tipo de esperanza visitante. Dos tiros, dos manos, dos penaltis y dos goles.

La reivindicación de Marco Asensio

El Real Madrid se desmelenaba, Marco Asensio ejercía de lanzador, Rodrygo brillaba y Vinicius tenía dos ocasiones claras para poner todo patas arriba. El Santiago Bernabéu disfrutaba con el buen juego de los suyos ante un Celtic que era un espectador más hasta que una desconexión de Ferland Mendy se traducía en una oportunidad clara para que los escoceses redujeran distancias en el minuto 26. Fue ahí donde emergió Thibaut Courtois para abortar la oportunidad.

También desbarataba el portero belga la ocasión más clara del Celtic de Glasgow en la primera mitad. Ferland Mendy cometía penalti por un derribo a Abada pero Courtois repelía el lanzamiento de pena máxima de Juranovic con una estirada tremenda. Era el tercer penalti de la tarde en el Bernabéu. ¿Sería el último?

Una fiesta en la segunda mitad

El Real Madrid se encargó de despejar cualquier atisbo de duda nada más comenzar la segunda mitad. Apenas habían transcurrido seis minutos cuando Dani Carvajal llegaba a línea de fondo y servía para Marco Asensio exhibiera su pegada e hiciera el tercero de la noche. Con la renovación en el horizonte, ex del Real Mallorca es una pieza tremendamente válida para el Real Madrid.

De cualquier modo, en caso de seguir con la elástica blanca, el internacional debe tener claro cuál es su rol en el equipo de Chamartín. Ya no es aquel jugador epatante capaz de protagonizar actuaciones sensaciones como aquella Supercopa de España frente al FC Barcelona en verano de 2017. Sin embargo, si que es un jugador útil para entrar en la rotación y aportar goles y asistencias durante los minutos que esté sobre el césped.

Protagonista de un sinfín de rumores de adiós durante el pasado verano, el balear ha sabido sobreponerse a una situación complicada. Al contrario de lo que ha sucedido con otros como Eden Hazard, Asensio se está esforzando en mostrar su mejor versión cuando comparece en el terreno de juego. Sin embargo, dada la presencia de Fede Valverde o Rodrygo en la plantilla, su titularidad se antoja una quimera. Esa es precisamente la circunstancia que deberá evaluar el propio jugador.

Goleada y primeros de grupo

También se sumó a la fiesta Vinicius. Espoleado después de fallar dos claras oportunidades en la primera mitad, el brasileño aprovechaba a la perfección una asistencia de Fede Valverde para hacer el 4-0. El propio futbolista charrúa hacía el quinto exprimiendo su sensacional golpeo de balón para algarabía de una afición que coreaba el juego de los suyos con olés.

Jota se encargaba de hacer el tanto del honor del Celtic en la recta final ejecutando un excepcional libre directo ante el que Thibaut Courtois nada pudo hacer. Fue precisamente con este 5-1 con el que acabó el envite.

Con esta victoria los blancos pasan como primeros de grupo y tendrán un choque más accesible en octavos de final. Además contará con otro punto favorable: la disputa del partido de vuelta de la siguiente ronda en casa, lo cual es un punto muy a tener en cuenta con vistas a todo lo que viene por delante. Cabe recordar que hasta el momento los equipos que han pasado como segundos de grupo, y por tanto son posibles rivales, son Liverpool, Brujas, Inter de Milán y Eintracht de Frankfurt. En apenas unas horas se conocerán el resto.

El Real Madrid se verá las caras ahora con Rayo Vallecano en la Avenida de la Albufera el próximo lunes, así como Cádiz en casa antes de que el grueso de su plantilla se marche a Catar con sus respectivas selecciones para disputar el Mundial.