¡Khusanov conquista Manchester! El joven uzbeko que ya enamora al City

Apenas un mes después de su llegada al Manchester City, Abdukodir Khusanov está dando de qué hablar. El defensor uzbeko de 20 años, fichado en enero desde el RC Lens por 40 millones de euros, ha pasado de un debut para el olvido a convertirse en la nueva joya de Pep Guardiola. Su actuación estelar ante el Tottenham, donde el City se impuso 1-0 y mantuvo la portería a cero, ha puesto a todos de acuerdo: este chico tiene madera de estrella.

No fue un camino fácil. Como analiza nuestro compañero de FootMercato, Josué Cassé, su estreno contra el Chelsea fue un tropiezo sonado, con un error que costó un gol y una tarjeta amarilla en apenas diez minutos. Pero Khusanov no se dejó hundir. Contra el Newcastle, brilló con una solidez que apagó a delanteros como Alexander Isak, y ante los Spurs, su velocidad y garra defensiva fueron clave para frustrar los ataques rivales. Pep no escatimó elogios: “Es extraordinario, una máquina de guerra”, dijo tras el partido, mientras los hinchas inundaban las redes con alabanzas al joven que no habla inglés, pero ya domina el idioma del fútbol.

En un Manchester City en transición, con salidas y lesiones marcando el ritmo, Khusanov emerge como un soplo de aire fresco. A pesar de su juventud y de venir de un fútbol menos mediático como el bielorruso y el francés, su adaptación relámpago lo señala como un pilar futuro. La afición skyblue ya lo ha adoptado como suyo, y no es para menos: con su potencia, visión y valentía, el uzbeko promete ser mucho más que una promesa pasajera en el Etihad.

¿El relevo de la vieja guardia? El City sueña en grande con él

La historia de Khusanov es de esas que inspiran. Formado en el Bunyodkor de Uzbekistán, comenzó a brillar en Europa con el Energetik-BGU de Bielorrusia antes de destacar en el Lens, donde su físico imponente y su lectura del juego llamaron la atención de los grandes. El City no dudó en apostar fuerte por él, y el traspaso récord para un jugador uzbeko empieza a dar frutos. Su capacidad para aprender rápido y su ética de trabajo han sorprendido incluso a los más escépticos en el vestuario.

Con Rúben Dias y Kyle Walker (ahora en el AC Milan) en la recta final de sus carreras, Khusanov podría ser el heredero perfecto para una defensa que busca renovarse sin perder contundencia. Su estilo agresivo y su versatilidad —puede jugar como central o lateral— encajan como anillo al dedo en el esquema de Guardiola. Si sigue a este ritmo, no solo se ganará un sitio fijo en el once, sino que podría convertirse en el próximo ídolo de un equipo acostumbrado a reinventarse. En Manchester ya lo ven claro: el futuro tiene acento uzbeko.