De entre todos los nombres que conforman la extensa agenda del FC Barcelona, uno destaca por encima del resto, el de Bernardo Silva. El portugués, que no ha escondido su deseo de abandonar el Manchester City, se ha convertido en el principal objetivo del cuadro culé de cara a la temporada que viene.
El FC Barcelona ya trabaja con la vista puesta en el curso que viene. Tras el varapalo que ha supuesto decir adiós a Europa con tanta antelación, cuerpo técnico y directiva tienen claro que, para no tropezar con la misma piedra en el futuro, el equipo debe recibir nuevos impulsos durante el mercado estival.
La tarea se antoja extremadamente difícil. A día de hoy, la entidad sigue completamente maniatada por sus problemas económicos y no dispone de margen salarial suficiente para inscribir nuevos jugadores. De hecho, algunos contratos ya renovados no han podido ser aún actualizados por esa absoluta falta de liquidez.
Los condicionantes
Pese a ello, el Barça confía en dar con alguna fórmula, casi mágica, que le permita reforzar la plantilla. Según Sport, entre sus objetivos despunta Bernardo Silva, centrocampista de 28 años que resulta del completo agrado de los técnicos y que, además, parece más que dispuesto a cambiar de aires el verano que viene.
Esa supuesta predisposición del centrocampista luso debería resultar decisiva, ya que los catalanes necesitan que el jugador presione todo lo posible para abaratar su salida del Manchester City (acaba contrato en junio de 2025) y acepte un sueldo claramente a la baja. Además, apostar por el ex de Benfica y AS Mónaco implicaría casi decir adiós a otras incorporaciones que implican desembolso económico. "El Barça sabe de la dificultad, pero aquí nadie descarta nada. Y traer a Bernardo Silva significaría jugárselo casi todo a una sola carta. En pocos meses se sabrá la decisión definitiva", concluye el rotativo.
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