Kylian Mbappé sale del bache: "Era mi culpa, de nadie más"

Al habla Kylian Mbappé. Recuperando ya su mejor versión, el atacante del Real Madrid ha comparecido hoy ante los medios con motivo de la previa del choque que mañana enfrentará a su equipo con el RB Salzburgo sobre el césped del Santiago Bernabéu en la noche de mañana, clave para el futuro blanco en la máxima competición.

Autor de 17 goles y 3 asistencias en los 29 partidos oficiales que ha disputado desde su aterrizaje en el Santiago Bernabéu, estas son las respuestas del internacional galo a las cuestiones de los medios personados en la sala de prensa.

Situación: “Muy bien. Hace un mes, o mes y medio que estoy en un buen momento. Tengo total confianza para mañana. Para mi juego. Y por el equipo”.

Respuesta a los críticos: “Yo estoy tranquilo, es normal. La gente esperaba mucho y es normal que hable. Pero no me lo llevo a lo personal. Hay que estar tranquilo y concentrado. Sabía que iba a cambiar”.

Lo ha pasado mal en estos meses: “Siempre quiero dar más, aportar más. Y cuando ves que no lo haces, duele. Yo sabía que esto podía pasar… Y en Bilbao supe que ya no lo podía hacer peor. Que sólo podía mejorar. Esa fue la cuestión”.

El cambio: “Ha sido algo más mental. Estaba bien físicamente, contento con el grupo, pero debía dar más. Lo sabía. Y fue tras Bilbao cuando me dije 'vamos’. No has venido a Madrid para jugar mal. Ha cambiado eso. En el Madrid hay que jugar bien siempre y ahora estoy listo”.

Se ha visto superado: “Estar aquí es siempre un sueño. Cada vez que tengo la oportunidad de jugar aquí, soy feliz. Incluso cuando no jugaba bien, lo estaba. Era mi culpa, de nadie más. Y ahora estoy mejor. Intentando aprender la cultura española, un poco diferente de la francesa, pero en ello estoy. Y bien. Me gusta mi vida”.

Real Madrid, club más exigente en el que ha estado: “Soy el tipo de jugar que necesita esta presión. El sentir que siempre tienes que dar más. Ante el Celta hubo pitos… pero es normal en un club como el Madrid. Hay que ganar siempre y si no ganas la Supercopa, puede haber pitos. Es normal. Fue difícil la noche del Celta, pero hemos ido a más, jugando con personalidad, cambiando situaciones. Y esto es lo que quieren los madridistas: jugar bien y ganar partidos”.

Lo que quería transmitir a la grada con su gesto (con el escudo): “Que estemos todos unidos. Entiendo los pitos, no hay problema, pero no perdamos la unidad. Es así de simple. Necesitamos a todos para escribir una nueva página en la historia”.

Se ha puesto mucha presión: “Yo pensaba mucho. Demasiado. Cómo hacer esto, cómo moverme… y cuando piensas tanto, no juegas bien. Con la Selección no pasa nada. Francia es así y no puedo cambiar lo que pasa allí. Tengo ganas de volver en marzo; mi amor por la selección no ha cambiado. Pero, por ahora, sólo pienso en el Madrid. En dar mi mejor fútbol”.

Ya al 100 por 100: “Tengo el objetivo de hacerlo mejor en cada partido, así que espero que el de mañana sea aún mejor. Confío en mi calidad y en mis compañeros. A por más”.

Alcanzar los 40 goles: “Nunca voy a ser un jugador tímido, no. Pero el Real Madrid hay que venir con humildad, porque es un equipo que ha ganado todo y no puedes llegar a él con exigencias. Máximo respeto. Y a trabajar. No me pongo una cifra de goles. Si llego a 40, 40. Pero si más, más”.

El vestuario después de la Supercopa: “Muy triste. Perdimos una final contra el rival directo. En el avión estábamos muy tristes. Pero ya tenemos la sensación de que queda mucho, muchísimo. Fuimos listos para concentrarnos para la Copa y ganar al Celta, que no era fácil. Fue un partido muy malo el Clásico, pero en el fútbol hay que cambiar la mentalidad muy rápido. Y ahora, por ejemplo, ya pensamos en ganar al Salzburgo”.