Molesto tras ser remplazado, Hulk tuvo un notable desaire con su entrenador la pasada noche en el encuentro entre el AC Milan y el Zenit. Tras el partido el jugador explicó que podría cambiar de aires en enero.
Gastarse un buen número de millones en una contratación de lujo no es garantía de éxito. Esto queda bien a las claras con algunos casos ejemplarizantes, como el de Javier Pastore en el Paris Saint Germain, Kaká en el Real Madrid o el que nos ocupa, Hulk en un Zenit de San Petersburgo que ahora se enfrenta a un problema. Fichado a cambio de 60 M€ el pasado verano, el futbolista no ha demostrado aún su valía sobre el terreno de juego, tal y como sucedió ayer en Milán, cuando fue sustituido a 10 minutos del final. Furioso con su técnico, el internacional canarinho arremetió contra Luciano Spalletti cuando enfilaba el banquillo.
La cosa podría haberse quedado ahí, pero Hulk fue más allá cuando abandonaba el estadio. «Si el club no resuelve la situación con el entrenador, podría marcharme en enero. Hoy en día, todo es posible», afirmó el futbolista.
Mientras tanto, Luciano Spalletti respondió sobre su delantero: «Él puede decir lo que quiera. Lo cambié porque no estaba contento con su rendimiento. ¿Ha dicho que podría marcharse? No puedo hacer nada al respecto. Estoy contento con los cambios que hice. Creo que su enfado es sobretodo por el hecho de que jugó muy por debajo de su potencial».
Hulk, cuya llegada provocó una revuelta por parte de algunos de sus compañeros, está comprobando en sus propias carnes las dificultades que entraña adaptarse a su nuevo club. Tras gastar 60 M€ este verano, ¿estará dispuesto a venderlo en enero? Con solo 2 goles en Liga y uno en Liga de Campeones, el brasileño no parece levantar ahora las mismas pasiones.