Liga de Campeones | El Real Madrid sobrevive a un gran Atlético y logra un agónico pase a cuartos de final
En un partido eléctrico, con gol tempranero, sin tregua de principio a fin, con errores en ambos bandos y que necesitaba un tiempo extra y una tanda de penaltis infartante. En la que el Real Madrid se imponía con fallos de Julián Álvarez y Marcos Llorente.

Después de mil y una batallas, de dos finales de Liga de Campeones en la última década y tras otros tres enfrentamientos en esta misma temporada, un derbi madrileño siempre es una caja de sorpresas, no apta para cardíacos. Especialmente si el escenario volvía a ser Europa (noveno duelo continental desde 2014) y con un resultado de la ida (2-1) bastante ajustado. Por tanto otra final que dejaría fuera de la carrera por el título a uno de los favoritos al mismo.
Los de Carlo Ancelotti partían con la ventaja de ese marcador del Santiago Bernabéu y la gran pegada de sus figuras en momentos decisivos como este. Diego Simeone tenía a su favor a cambio a una grada entregada a la causa y un equipo competitivo que se iba a dejar la piel para intentar derribar uno de los muros históricos pendientes. Muchos ingredientes por tanto para un partido muy esperado, con mil guiones y escenarios previstos y posibles.
El Atlético de Madrid impone su ley
Pero lo mejor del fútbol es precisamente que es imprevisible. No llevábamos ni treinta segundos de juego cuando, un despeje a medias de Raúl Asencio a por el que Tchouaméni no fue con ímpetu, era recogido por Antoine Griezmann, que abría a banda derecha donde Giuliano Simeone centraba. El remate de Julián Álvarez de tacón era despejado por Thibaut Courtois y Conor Gallagher anotaba en el rechace. El Metropolitano entraba en efervescencia, porque ni siquiera el Cholo hubiera imaginado tal escenario.
Una caldera, la eliminatoria empatada y el inglés, novedad en el once por Samuel Lino, dando a su técnico la razón. El gol noqueó a los merengues, que sin embargo pasaron a poseer la pelota más en casi toda la primera parte, aunque siendo inocuos en ataque. Posesiones largas e insulsas, con Luka Modric como faro pero poca mordiente de sus delanteros. Kylian Mbapé, ausente. El resto, a tramos Vinícius Júnior, voluntariosos pero poco efectivos.

La acción más peligrosa de los blancos fue pedir una mano de Giuliano en el área y algún disparo lejano, pero incapaces de superar el bloque defensivo local. Enfrente, los colchoneros dudaban entre esperar atrás e ir con todo arriba, porque cuando lograban superar la primera línea de presión se plantaban con facilidad ante los dominios de Thibaut Courtois, quien aparecía con un par de paradas importantes y claras para evitar el segundo. A los rojiblancos les faltaba contundencia en el tramo final y sobre todo traducir esa superioridad anímica en más ocasiones. Pero era una eliminatoria larga.
Vinícius Júnior no tuvo su día
Comenzaba la segunda parte con el Atlético de Madrid muy metido en el partido de nuevo, y haciendo daño con las concesiones del Real Madrid, principalmente en forma de errores individuales de Ferland Mendy y Antonio Rüdiger. Giuliano Simeone y Julián Álvarez metían miedo con sus incursiones. Mientras los blancos trataban de agruparse en torno a un Luka Modric a quien Carlo Ancelotti acababa cambiando en el 65' junto a Tchouaméni, dando entrada a Camavinga y Lucas Vázquez.
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Los colchoneros se animaban a soltarse pero el peligro para ellos acechaba y precisamente en el 69', en la única contra concedida a Kylian Mbappé, desaparecido hasta entonces, el francés rompía a dos centrales y Clément Lenglet cometía penalti sobre él. El plan de Diego Simeone se caía, mientras el galo parecía reclamar para sí un lanzamiento que efectuaría Vinícius Júnior mandando la pelota a las nubes, para alborozo de todo el Metropolitano. Partido nuevo y eliminatoria en el filo, camino de una prórroga que solamente un error podría evitar.
Así que entró el partido entonces en una clara fase de miedo a perder de los dos. Ancelotti agotaba los cambios obligado por la lesión de Mendy mientras Simeone, sorprendentemente, hacía el primero en el 85'. Pensando seguramente ya en tener más frescura en la prórroga que su escuadra quiso amarrar con pocas alegrías ofensivas y un evidente cerrojo mientras la fatiga aparecía en ambos bandos. Así que lo que parecía inevitable llegó: la prórroga.
Una tanda de penaltis peculiar
Si el partido ya había tenido de todo y especialmente emoción a raudales, el tiempo extra comenzaba con una oportunidad clara de Ángel Correa que salvaba Rüdiger. Y es que los de Diego Simeone empezaron a llegar más en un partido roto donde la fatiga alcanzaba a todos. Aunque el Real Madrid también amenazó con una clásica internada y disparo cruzado de Fede Valverde. Ya en la segunda mitad del tiempo extra los visitantes dieron un paso al frente más mientras los locales amenazaban a la contra. Pero nadie rompió ya la igualada y la eliminatoria se fue irremediablemente a los penaltis.
Donde dos de los mejores porteros del mundo entraban en liza. Kylian Mbappé empezaba anotando, como Sörloth, Jude Bellingham, y Julián Álvarez que pese a anotar era anulado por haber tocado primero con el pie. Fede Valverde anotaba después, como Ángel Correa. Pero Jan Oblak paraba a Lucas Vázquez y también Marcos Llorente fallaba al enivar su lanzamiento al palo. Pero Antonio Rüdiger marcaría finalmente para mandar al Real Madrid de forma agónica a los cuartos de final. El Atlético de Madrid exprimió su potencial hasta el final pero los campeones siguen vivos y pese a firmar un mal encuentro pasan de ronda para medirse al Arsenal.
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