Llegar y besar el santo. Eso resume a la perfección los primeros compases de la andadura de Sérgio Conceiçao en el banquillo de uno de los gigantes por excelencia del balompié transalpino. En concreto, nos referimos a un AC Milan con el que ya se ha proclamado campeón de la Supercoppa de Italia tras doblegar a otras dos potencias de la magnitud de Juventus de Turín e Inter de Milán. Un título que será un gran refuerzo anímico.
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De hecho, cabe matizar que el vestuario se encontraba bastante contrariado durante la breve etapa de un Paulo Fonseca que fue incapaz de dar con la tecla idónea. Pese a lograr triunfos de prestigio ante Inter y Real Madrid -casi nada-, la realidad es que los jugadores no terminaban de sentirse cómodos con el que ha sido su míster hasta hace relativamente poco. Por tanto, la llegada de Conceiçao ha sido un soplo de aire fresco.
En cuanto a su siguiente parada del calendario en la presente edición del Scudetto, la entidad lombarda estaba más que lista para llevarse tres puntos al zurrón. Es más, partía con la vitola clara de favoritismo a costa de un Cagliari que deberá realizar un esfuerzo importante para eludir el descenso de categoría. Álvaro Morata estaría al acecho para abrir la lata nada más regresar del túnel de vestuarios, pero la réplica inmediata de Nadir Zortea sería un jarro de agua fría para un Milan que perdería dos puntos en San Siro.
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Así está la clasificación de la Serie A.
Así está la clasificación de máximos goleadores de la Serie A.
