Europa League | La Real Sociedad se complica la vida tras pegarse un batacazo ante la Lazio
La Real Sociedad se complica su tránsito por la Europa League tras caer con contundencia ante la Lazio (3-1) en un partido que quedó marcado por el tempranero gol de Mario Gila (5') y la expulsión de un Aihen Muñoz que dejó a los suyos con 10 desde el minuto 29. Ander Barrenetxea maquilló el marcador en la recta final.
Protagonista de una temporada más bien irregular, en la que viene alternado partidos muy serios con otros en los que no termina de ofrecer su mejor nivel, la Real Sociedad tenía hoy la oportunidad de dar un paso de gigante en sus aspiraciones de alcanzar los puestos que conceden el acceso directo a octavos de la Europa League. Para ello, los donostiarras debían superar a domicilio a uno de los equipos más en forma del continente europeo, la Lazio. Los romanos, que ocupan el cuarto puesto en la Serie A, encaraban el duelo como líderes de la competición.
Aunque salió dispuesto a no dejarse intimidar y a hacerse con el dominio del esférico, el cuadro guipuzcoano recibió un duro revés a las primeras de cambio. En el 5, tras una falta lateral y un pequeño barullo en el área, Mario Gila cazó un balón suelto y con un duro remate subió el 1-0 al marcador. Hasta entonces, los locales apenas habían cruzado el centro del campo…
@MarioGila00 no se anda con medias tintas.
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Reaccionaron bien los vascos al mazazo, aunque tras un par de buenas ocasiones de Luka Sucic e Igor Zubeldia, primero Álex Remiro, con una buena ante Boulaye Dia, y después Brais Méndez, despejando sobre la línea un cabezazo de Taty Castellanos, evitaron un 2-0 que habría puesto el partido muy cuesta arriba con apenas 15 minutos jugados. En cualquier caso, el frenesí de ocasiones no acabó aquí, ya que en el 22, Sucic se topó con la madera en un excelente golpeo con efecto.
Sucesión de golpes. Fin de la historia
Cuando el partido comenzaba a equilibrarse, Aihen Muñoz midió mal por segunda vez en el partido y se marchó al vestuario por acumulación de amonestaciones (29'). Por si quedada duda de que el duelo iba a complicarse de sobremanera para los visitantes, tres minutos más tarde, Mattia Zaccagni se aprovechó del desconcierto que había creado la expulsión para recoger un rebote con tranquilidad y subir el 2-0 al luminoso.
Visto lo visto, parecía claro que la Real necesitaba realizar un cambio y reorganizar cuanto antes su defensa, pero un minuto antes de que Imanol Alguacil pudiese dar entrada a Javi López, el portugués Nuno Tavares volvió a entrar hasta la cocina y sirvió un centro que Taty Castellanos convirtió en el 3-0 con un excelente testarazo (34'). Si remontar dos goles en contra con uno menos ya parecía casi misión imposible, tener que llegar hasta tres se antojaba ya cosa de milagros o brujería.
El paso por vestuarios nos devolvió a una Real sin Take Kubo, Mikel Oyarzabal y Martín Zubimendi, síntoma inequívoco de que el técnico daba el duelo por perdido y de que los suyos se iban a dedicar a poco más que evitar una goleada de escándalo. Sólo quedaba por ver si los romanos se iban a apiadar de su rival y a dejar correr el reloj sin apretar más de la cuenta o si, por el contrario, iban a optar por aprovechar la noche para darse un homenaje.
Afortunadamente para los visitantes, los transalpinos optaron por la vía pacífica y fueron dejando pasar el tiempo con posesiones largas y acercamientos tímidos. Además, Marco Baroni aprovechó la ocasión para dar descanso a algunos de sus hombres más decisivos y conceder minutos a jugadores menos habituales. De hecho, tanto se apaciguó el encuentro que, en su parte final, tras una acción de coraje de Jon Aramburu, Ander Barrenetxea se topó con un rechace y, sin oposición, cabeceó el balón al fondo de la red (82'). Fue la última acción de interés de un duelo que deja a los vascos matemáticamente fuera del top 8 y les obliga a jugarse la clasificación para la siguiente ronda en la última jornada.
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