Nuevo lío en el Manchester United: choque entre Rúben Amorim y Alejandro Garnacho
A pocas horas de medirse al Liverpool en la Premier League, desde la prensa inglesa desvelan ahora un nuevo episodio que complica todavía más las cosas en el seno del Manchester United. En este caso Alejandro Garnacho es el protagonista.
Sigue el tormento del Manchester United. Los diablos rojos acumulan cuatro derrotas consecutivas ante Tottenham (4-3), Bournemouth (3-0), Wolverhampton (2-0) y Newcastle. (2-0). Una espiral infernal pese a la reciente llegada de Rubén Amorim procedente del Sporting de Portugal. Ya al frente del equipo, el técnico portugués todavía no parece haber encontrado la fórmula adecuada para reactivar un grupo en crisis de confianza. Pero eso no es todo. Además de consideraciones tácticas y puramente deportivas, el nuevo entrenador también deberá gestionar algunas tensiones internas.
Lo hemos visto con Marcus Rashford, que el 15 de diciembre se caía de la titularidad en el duelo ante el Manchester City, aunque en su caso el motivo se conoce por su deseo de cambiar de aires y el del club que no se opone. Ese mismo día sorprendía la decisión con Alejandro Garnacho, que ahora nos revela el Daily Mail los motivos por los que el argentino también ha perdido ese protagonismo.
Tensión máxima
“Intentamos evaluar todo: entrenamiento, rendimiento, juego, compromiso con los compañeros, motivación de los compañeros. Todo está en juego cuando analizamos e intentamos elegir jugadores. Así que aquí está mi selección. Sencillo”, explicaba recientemente el entrenador sobre sus decisiones. Y según este tabloide, en un entrenamiento previo al duelo de Europa League ante el Viktoria Plzen, el jugador pareció darle la espalda a su entrenador mientras le daba unas instrucciones precisas.
Autor de 7 goles y 4 asistencias en 27 partidos de la temporada, estaba llamando a seguir siendo un jugador fundamental en sus planes. Aunque tampoco parece haber encontrado el lugar ideal en el nuevo esquema del técnico. En su caso, esta situación no aboca a que haya planes de salida pero revela sin duda la alta tensión existente en un equipo que mañana se mide al líder del campeonato.
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