La profunda decepción de Kevin de Bruyne con el Manchester City

Kevin De Bruyne está profundamente decepcionado tras confirmarse que abandonará el Manchester City al final de la temporada, tras diez años de éxitos. Según el diario flamenco ‘De Standaard’, el belga no esperaba tener que marcharse, sino que anticipaba una renovación de su contrato más allá de 2025. Esta decisión ha generado tensiones con el club, enfriando su relación, mientras los ‘Skyblues’ ya trabajan en encontrar un reemplazo para su estrella.

Con 415 partidos, 107 goles y 177 asistencias, De Bruyne ha marcado una era en el City, ganando seis Premier League, una Liga de Campeones y dos FA Cup, entre otros trofeos. Su salida, aunque no totalmente sorprendente, ha sido un golpe para los aficionados. La irregular campaña del equipo y los 218 millones de euros gastados en el mercado de invierno han llevado a la directiva a priorizar el equilibrio financiero, considerando que no podían asumir las exigencias contractuales del jugador de 33 años.

KDB explota

En su primer encuentro en el Etihad tras anunciarse su marcha, De Bruyne brilló con un gol y una asistencia en la goleada por 5-2 al Crystal Palace, reafirmando su calidad. Al término del partido, habló sobre su futuro: “No sé qué clubes están interesados, pero estoy abierto a cualquier proyecto. Si es bueno para mí y mi familia, lo valoraremos”. Aunque prefiere quedarse en Europa, equipos como Inter Miami, River Plate y el ambicioso NEOM saudí han mostrado interés.

Mientras De Bruyne explora opciones, el Manchester City ya sondea el mercado para cubrir su baja. Entre los candidatos destacan Florian Wirtz, la joya del Bayer Leverkusen, cuya visión y creatividad lo hacen idóneo, aunque su fichaje rondaría los 100 millones de euros. Exequiel Palacios, también del Leverkusen, es valorado por su polivalencia en el mediocampo, mientras que Xavi Simons, cedido en el RB Leipzig por el PSG, aporta juventud y dinamismo como alternativa ofensiva.

El malestar de De Bruyne, según ‘De Standaard’, radica en la gestión del club, que no cumplió sus expectativas de renovación. Esta falta de sintonía ha dejado una relación fría entre ambas partes, marcando el fin de una etapa gloriosa. El City, consciente de la dificultad de reemplazar a un jugador de su talla, se enfrenta al reto de reconfigurar su centro del campo para mantener su dominio en Inglaterra y Europa.

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Sustituir a De Bruyne será una tarea titánica. Wirtz, Palacios y Simons ofrecen perfiles prometedores, pero cada uno con matices distintos para asumir el rol creativo del belga. Mientras el City planifica su futuro, De Bruyne se prepara para un nuevo capítulo, dejando claro que, pese a su frustración, su talento sigue intacto y su próximo destino será uno de los grandes atractivos del mercado de fichajes de 2025.