Óscar De Marcos: el triunfo de la honestidad

El pasado miércoles anunciaba Óscar De Marcos la decisión de retirarse a final de temporada. No será un One Club Man por su paso efímero por el Deportivo Alavés, pero desde su debut en 2009, y también antes, su corazón ha sido rojiblanco. Un jugador que a sus 35 años se retira pese a seguir teniendo peso específico este curso en los planes de Ernesto Valverde.

Como es habitual en él, con tranquilidad y sin sobresaltos, en un momento de semana despejada y tranquila de su club, anunciaba la decisión y con tiempo por delante para que su escuadra pueda planificar. Ha sumado 27 partidos (1 gol y 5 asistencias) este curso y sería un sueño que pudiera despedirse alzando la Europa League en San Mamés. Aunque ya se va con un palmarés brillante con esas dos Supercopas de España y la Copa del Rey del año pasado en Sevilla.

El de Laguardia, además de una estela de muchas temporadas y grandes noches a la parroquia rojiblanca, deja el ejemplo de un futbolista íntegro, comprometido, trabajador, constante y sobre todo algo cada vez más raro de ver: una persona normal con sentido común. Un jugador que ha dedicado mucha parte de su tiempo fuera de los focos a acciones solidarias que pocos han visto, y que ha sabido ser voz de cordura en tiempos convulsos. Un ejemplo para enseñar en todas las escuelas de fútbol.