Liga de Campeones | Vinicius sostiene al Real Madrid en Múnich

Partido grande el que hoy se disfrutaba en Alemania. Dos equipos, dos ganadores acostumbrados a enfrentarse en la máxima competición continental se veían hoy las caras. ¿El motivo? La ida de las semifinales de la Liga de Campeones. Bayern Múnich y Real Madrid se veían las caras con motivo del primer asalto en busca de un sitio en la final de Wembley.

Partía el cuadro merengue como ligero favorito debido a la extraordinaria temporada que está protagonizando tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. De hecho, los de Carlo Ancelotti llegaban a Múnich con tan solo dos derrotas, ambas ante el Atlético de Madrid, desde que comenzó el curso hace ya varios meses. Sin embargo, el Bayern siempre es el Bayern y pese a que sus resultados en Alemania han estado lejos de las expectativas, es uno de los pocos equipos que sabe crecerse y dar un plus cuando la ocasión lo precisa.

El Real Madrid resiste las embestidas

Salieron precisamente los locales con el cuchillo entre los dientes. En una versión desconocida desde que Thomas Tuchel llegó a su banquillo, el gigante bávaro arrancó avasallando y acumulaba ocasiones en los primeros compases. Leroy Sané era una pesadilla desde el extremo, Musiala percutía y Harry Kane se multiplicaba. Cuando no se habían alcanzado los doce minutos y los germanos ya habían dispuesto de cuatro oportunidades mientras el Real Madrid apenas pasaba de centro del campo y era imposible generar peligro.

Con el cuarto de hora comenzó un nuevo tramo de partido. El Real Madrid había resistido las primeras acometidas y poco a poco se iba desperezando. Los locales había bajado la intensidad y el balón comenzó a tener un color más blanco. Kroos ejercía de metrónomo y organizaba el partido. Por si esto fuera poco, en el minuto 23 se sacaba de la chistera un pase sensacional que rompía la dos líneas, dejaba solo a Vinicius frente a Manuel Neuer y el brasileño definía a la perfección para hacer el 0-1.

El tanto visitante supuso un golpe para el Bayern Múnich, que pese a que siguió apretando ya no lo hacía con la misma intensidad. Los blancos estaban cada vez más cómodos sobre el césped y además de defender con solvencia en bloque bajo contragolpeaban con peligro. Los bávaros eran conscientes que un segundo gol visitante podía ser casi definitivo en el devenir de la eliminatoria y ya no atacaban con tanto ímpetu. Fue precisamente así como acabó el primer tiempo sobre el césped del Fussball Arena.

El partido se desboca tras el descanso

Pero la historia dio un giro en la segunda mitad. Parecía que el Bayern había arrancado con menos ímpetu que en la primera mitad y el Real Madrid metía el miedo en el cuerpo con sus contrataques. Sin embargo, fueron los de Tuchel los que golpearon. Primero fue Leroy Sané el que se sacó de la chistera un sensacional disparado pegado al poste y luego Harry Kané anotaba desde el punto de penalti para dar la vuelta al envite en apenas once minutos.

La pregunta en ese instante era: ¿cómo iba a reaccionar el Real Madrid?. Los blancos habían visto como se complicaba la situación y pasaban de tener el pase prácticamente al alcance de la mano a enfrentarse a una de las situaciones más delicadas del curso.

Lo cierto es que los de Ancelotti lo pasaron mal. El Bayern Múnich olía la sangre e insistía en sus ataques. Musiala se convertía en una auténtica pesadilla desde el extremo zurdo, Laimer se multiplicaba en sus funciones y Harry Kane remataba todos los balones que le llegaban mientras el Real Madrid se dedicaba a sobrevivir.

De cualquier modo, los visitantes seguían lanzando algún zarpazo y Vinicius estaba a punto de igualar el choque en el 79’, si bien Manuel Neuer lo evitaba con una notable intervención en el mano a mano. Y como es habitual cuando se habla del Real Madrid, nunca conviene dar a este equipo por bueno. Vinicius y Rodrygo armaban una brillante jugaba dentro del área alemana que terminaba con un penalti que transformaba el propio Vini. Era el 2-2, resultado con el que acababa el choque y deja la eliminatoria completamente abierta.