Durante las últimas horas del mercado estival, el Zenit de San Petersburgo trató de cerrar el fichaje de otros dos grandes futbolistas: los portugueses Nani y Joao Moutinho.
El Zenit de San Petersburgo ha sacado un extraordinario partido al mercado de fichajes. El cuadro ruso, aprovechando que su margen para realizar contrataciones se extendía hasta el 6 de septiembre, fichó el pasado lunes a dos jugadores anhelados por casi todas las grandes escuadras europeas: el brasileño Hulk y el belga Axel Witsel.
Su ambicioso proyecto pudo ser aún más espectacular si las negociaciones con otro par de grandes futbolistas hubiesen dado sus frutos. «Realmente hemos estado negociando con Nani y Joao Moutinho, pero Hulk y Witsel eran nuestras prioridades. Hay que entender que cualquier campaña de fichajes se basa en una lista de prioridades», reconoció Maxim Mitrofanov, director general de la entidad.
De ese par de contrataciones que se quedaron en el aire, fue la del extremo del Manchester United la que más dolió a los dirigentes, ya que el futbolista se descolgó pidiendo cantidades que resultan inalcanzables hasta para uno de los conjuntos más solventes del panorama europeo.
«Si Hulk hubiese exigido de 8 a 10 M€, estas condiciones habrían sido inaceptables para el Zenit. El fichaje de Nani falló principalmente por esta razón, porque él pidió un sueldo enorme que nosotros no estábamos dispuestos a pagar», concluyó.
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