Crece la preocupación con Aurélien Tchouaméni
Bien contra Israel (4-1), el capitán interino de los Bleus demostró una vez más que le resulta muy difícil elevar su nivel contra un rival más fuerte como Bélgica. Y si Francia consiguió ganar (2-1), el jugador del Real Madrid destaca por su falta de progresión.
A sus 24 años, Aurélien Tchouameni tuvo el honor de ser nombrado capitán de la selección de Francia para esta cita de octubre. “¿Ser capitán? Es con gran orgullo que asumo esta responsabilidad. Hablamos con el entrenador, me informó de esta decisión, estoy contento y obviamente es un orgullo”, declaró muy contento el jugador del Real Madrid. Una elección que, sin embargo, suscitó debate, en un momento en el que algunos imaginaban más bien a Mike Maignan tomando el brazalete.
Didier Deschamps justificaba su elección antes del duelo ante Israel (4-1) del viernes. Pero ayer mismo, en la sufrida victoria en Bélgica, el jugador del Real Madrid no fue precisamente el líder esperado. Y acabaría incluso expulsado en ese encuentro con su combinado nacional.
Un líder que no mejora
“Bajo el fuego de las críticas desde el inicio de temporada, el centrocampista del Real Madrid estuvo mal esta noche. En la primera parte no estuvo brillante y tuvo un partido complicado. Realmente poca influencia en la progresión del balón, no estuvo lo suficientemente agudo para recuperar más balones. Capitán de la noche en ausencia de Kylian Mbappé, Tchouameni se perdió su interina e incluso sufrió lo peor al ser expulsado en el minuto 76 tras una segunda tarjeta amarilla. Un partido para olvidar rápidamente para los madrileños”, comentaban anoche nuestros compañeros de Footmercato.net en su habitual crónica, puntuando al jugador galo con un 4/10 tras ese choque.
Clave desde la salida de Casemiro en 2022, ha sido casi siempre indiscutible en el equipo merengue y en su selección. Incluso ha rendido como central cuando ha sido necesario y se espera que tenga que ocupar este rol ante la plaga de lesiones del curso. Pero, igual que en el equipo de Carlo Ancelotti, la sensación de estancamiento o falta de progresión empieza a inquietar seriamente.
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