Después de completar un increíble ejercicio de personalidad y supervivencia, el Girona se ha ido finalmente de vacío de su visita al Parque de los Príncipes. Tras realizar un encuentro sensacional, con intervenciones realmente salvadoras, la mala fortuna se cebaría con Paulo Gazzaniga. Por tanto, el PSG lograría el triunfo gracias a un solitario gol en propia meta.
El histórico sueño se ha hecho realidad para el Girona en lo que se refiere a su participación en una Liga de Campeones que ya presume de nuevo formato. Así las cosas, después de una campaña fantástica, el conjunto catalán confía plenamente en sus aspiraciones de cara a mostrar un gran rendimiento a lo largo de esta intensa liguilla. Eso sí, su primera prueba en el Viejo Continente sería de una tremenda exigencia competitiva.
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La cuestión es que las tropas comandadas por Míchel Sánchez habían puesto rumbo hacia la capital del país galo para medir sus fuerzas con las del Paris Saint-Germain. Un vigente ganador de la Ligue 1 que, además, se quedó a un paso de acceder a la gran final de la orejona durante la temporada anterior. Y tras la marcha de Kylian Mbappé al Real Madrid, futbolistas como Ousmane Dembélé y Bradley Barcola están asumiendo galones en su plantilla.
Por tanto, su entrenador Luis Enrique, ex de Celta de Vigo, FC Barcelona y Selección Española, está encantado con el paso al frente de sus pupilos en el campo. Un estratega asturiano que, dicho sea de paso, se ha ganado la confianza de los dirigentes de un PSG que estarían gestionando ya la ampliación de contrato del líder de su proyecto. Mientras tanto, estaba plenamente enfocado en la misión de imponer su ley a costa de un Girona que tiene la ilusión por bandera.
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La mala suerte castiga al Girona y a Gazzaniga
El sempiterno Cristhian Stuani sería de la partida, firmando un registro increíble al convertirse en el segundo futbolista más veterano -37 años y 342 días- en debutar en la historia de esta competición. De entrada, los locales monopolizarían la posesión del esférico, disfrutando del control del juego gracias a la presencia de Vitinha, Fabián Ruiz y Warren Zaïre-Emery. Sin embargo, por sorprendente que parezca, le faltaba profundidad por los costados.
Con el transcurso de los minutos, tanto Ousmane Dembélé como Bradley Barcola buscaban aportar ese dinamismo que se antojaba fundamental para romper el muro catalán. Una cuestión que también perseguían Achraf Hakimi y Nuno Mendes, si bien es cierto que el PSG estaba siendo incapaz de poner en apuros a Paulo Gazzaniga. Y en una de las llegadas de los gerundenses, Matvey Safonov estaría muy atento para evitar que Cristhian Stuani alcanzase el envío filtrado por Miguel Gutiérrez. La nota negativa se produciría con la lesión de Marco Asensio, quien dejaría su plaza a un Randal Kolo Muani con ganas de reivindicarse en el Parque de los Príncipes.
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Un escenario donde Bryan Gil estaba destacando de lo lindo, siendo una oportunidad de oro para un futbolista que no ha tenido continuidad últimamente. En cuanto a Ladislav Krejci, realizaría una imperial intercepción para frenar en carrera a Dembélé. De nuevo, El Mosquito probaría fortuna con un chut que Gazzaniga repelería -con un paradón- con ayuda de la madera. Kolo Muani y Achraf tendrían el gol en sus botas, pero Gazzaniga estaría sensacional con sus intervenciones. Pese a ello, el destino sería muy cruel para el arquero y el Girona en una desafortunada acción -en propia meta- que daría los tres puntos al PSG sobre la bocina.
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