¿Qué pasó con Rafa Mir? Guerra de versiones sobre la negociación entre Sevilla y Valencia
Cuando todo parecía que acabaría con el delantero sumándose al equipo de Rubén Baraja, finalmente la operación que llevaría a Rafa Mir al Valencia saltó por los aires. El Sevilla no llegó a un acuerdo con el cuadro de Mestalla y las versiones acerca de las posibles razones se disparan.
Rafa Mir se convirtió en uno de los grandes protagonistas del último día de mercado de fichajes en nuestro país. La situación del delantero del Sevilla ha dado pie a un sinfín de informaciones durante todo el mes de enero, pues varios son los equipos que se han movido a fin de intentar aprovechar su delicada situación en el seno del cuadro hispalense y poder llevarse el gato al agua con su incorporación. Con un total de 696 minutos sobre el césped desde el comienzo de curso distribuidos en 22 partidos (3 goles, 1 asistencia), escuadras como el Torino vieron en él una opción muy a tener en cuenta.
Negociación de última hora
Sin embargo, el ariete de 26 años tumbó todas las posibilidades. ¿El motivo? Su deseo de jugar en el Valencia, escuadra donde Rubén Baraja lo había convertido en su máxima prioridad. Tan clara estaba la elección del futbolista que todo parecía decidido y las negociaciones entre el propio cuadro de Mestalla y el Sevilla se sucedieron en los últimos días. Pese a que el Sevilla había rechazado las primeras tentativas por su cesión, a primera hora del día trascendió que el Valencia había subido su oferta y ambas partes estaban condenadas a entenderse… nada más lejos de la realidad.
Las horas fueron pasando y, pese a que el jugador estaba dispuesto a realizar un notable esfuerzo desde el punto de vista económico para aterrizar en Valencia e incluso rechazó una oferta millonaria de la MLS y se personó en las oficinas del equipo hispalense para forzar la situación, todo quedó en maletas de un viaje a ninguna parte y alrededor de las 20:00 todo saltó por los aires. Desde ese momento, guerra de acusaciones veladas y ganas de quitarse la culpa de encima. Y es que desde el equipo valencianista se deslizaba que el Sevilla había cambiado en un par de ocasiones las condiciones cuando todo estaba cerrado, situación que condujo al "no".
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Sin embargo, la causa de que la operación no se concretara podría haber sido otra muy distinta. Tal y como apuntaba Héctor Gómez, el dueño del Valencia, Peter Lim, no quería a Rafa Mir. En esta situación, tan solo buscó la excusa y el momento para dejarlo tirado. Parece, por tanto, que toda la negociación podría haber sido únicamente una cortina de humo para evitar el enfado de un Baraja que se había quedado sin Gabriel Paulista apenas un día antes pese a su importancia en el eje de la zaga y ahora afrontará la segunda mitad de temporada con únicamente un fichaje: Peter Federico. ¿Cómo reaccionará el entrenador a este respecto? Consultado precisamente sobre el caso Mir, el técnico señalaba en rueda de prensa que: "Al final es una situación que se produce de última hora de mercado y la sensación que tengo es que todas estas explicaciones las tiene que hacer el club o Miguel Ángel Corona que es la persona encargada de estas gestiones. Yo erstaba informado en todo momento, pero Corona lo explicará y no mucho más. No estoy aquí para valorar las situaciones que han pasado". Balones fuera.
Rafa Mir, el gran damnificado
El gran perdedor que sale de esta guerra es, sin duda alguna, es el propio Rafa Mir. Y es que el jugador había hecho todo lo que estaba de su parte para enfundarse la elástica del Valencia. Después de tumbar ofertas de Italia, Estados Unidos o Turquía que le hubieran permitido ganar mucho más y disfrutar de minutos, el ariete se quedó compuesto y sin novia y tendrá que formar parte de un equipo donde el técnico Quique Flores no tiene demasiada confianza en él y con el chasco de lo ocurrido.
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